El pentacampeón de la UEFA Europa League contra el campeón de la Premier League. El Leicester City será el rival que se cruzará en el camino del Sevilla en la búsqueda de los ansiados cuartos de final de la Liga de Campeones, una eliminatoria que jamás alcanzó en sus tres participaciones previas y que sólo disfrutó en la campaña 57-58 bajo el antiguo formato de la Copa de Europa. Es el equipo que todos querían y se lo ha llevado el Sevilla. Desde el club blanquirrojo, no obstante, quieren tirar de prudencia.

La ida será el miércoles 22 de febrero en el Ramón Sánchez-Pizjuán, justo antes de jugar el derbi en Heliópolis, y la vuelta en el King Power Stadium, tres semanas después, el martes 14 de marzo, en vísperas de la visita al Vicente Calderón. Era el rival que todos los participantes querían, y también los sevillistas, pero será una eliminatoria dura por el perfil del campeón inglés, un equipo correoso, rocoso, sacrificado, con pegada y un juego no tan rústico como efectivo y vertical.

No es nada fácil, pese a tener un formato mucho más equilibrado que el español, ganar la Premier y el Leicester de Claudio Ranieri lo logró en una proeza histórica. Ahora recoge los frutos y disfruta de la Champions como un niño con zapatos nuevos. De hecho, es el único debutante que había en los bombos del sorteo. Es decir, por oficio, el Sevilla tiene mucha más trayectoria europea, y sólo hay que acudir a los datos históricos: 166 partidos europeos entre Copa de Europa, Recopa, Copa de Ferias, Copa de la UEFA, Supercopa de Europa y Liga de Campeones del Sevilla frente a 14 encuentros continentales entre Recopa (4), UEFA (4) y los seis de la fase de grupos de la actual Champions del Leicester. Sólo con los 32 partidos de la Champions moderna ya casi dobla el Sevilla en experiencia al campeón inglés. Pero eso no quiere decir mucho...

Duro o complicado fueron los calificativos más usados por los técnicos de ambos clubes para calificar el cruce: "Será una eliminatoria ante un rival complicado", dijo Monchi desde Nyon, donde vio, a estas alturas, "difícil evaluar lo que va a pasar" al final del invierno, después incluso del mercado de enero. "Me quedo con el Leicester campeón, con la plantilla que tiene, la buena fase de grupos que ha hecho y el partido del pasado fin de semana en el que se impuso al Manchester City por 4-2. Es cierto que en la liga no va como el año pasado (14º con 16 puntos), pero esa desconexión quizás le haga centrarse más si cabe en la Champions", arguyó el director general deportivo.

El secretario técnico, Óscar Arias, reconoció que era el deseado, pero... "Es una eliminatoria abierta, que va a ser complicada, está ahí, es una opción factible. A estas alturas no hay peritas en dulce, todos los rivales son complicados. Cualquier eliminatoria hubiera sido de máxima exigencia y ésta no va a ser menos, pero también es verdad que, puestos a escoger y para tener un poco más de chance, seguramente ésta sería una de las opciones que más nos encajan a todos, pero va a ser una eliminatoria muy complicada y con el partido de vuelta allí, que los equipos ingleses todos sabemos que en sus estadios empujan mucho. Si vamos con un marcador ajustado, va a ser muy complicado". "No podemos relajarnos, el pensar que pueda ser una de las mejores opciones no significa que pueda ser fácil… La ilusión es llegar lo más lejos posible y por eso vamos a pelear, lo cual no quiere decir que porque el rival sea inferior a otros que nos podían tocar en el bombo, la eliminatoria vaya a ser más fácil. Va a ser muy complicada y muy exigente", añadió la mano derecha de Monchi.

Y Claudio Ranieri elogió el nivel alcanzado por el Sevilla: "Ha levantado la Europa League tres veces en tres años, algo increíble. Ahora son terceros en la Liga y sólo han perdido tres partidos hasta el momento. Es un gran, gran, gran equipo. Son muy técnicos, muy buenos. Está luchando para ganar el título con el Real Madrid y el Barcelona en España, lo cual te dice lo bueno que es el Sevilla". El italiano fue realista. "Es un emparejamiento duro, pero también muy emocionante contra un equipo que está acostumbrado a luchar en Europa. Cualquier rival habría sido difícil, pero creo que todos los equipos que se clasificaron segundos de grupo han querido jugar contra nosotros y sé que no seremos favoritos. Nunca lo somos", añadía el veterano entrenador del Leicester.