Hacía tiempo que un futbolista no causaba tan buenas sensaciones desde el primer momento con la camiseta del Sevilla. Andre Silva, con apenas unas horas con su nuevo grupo y con sólo un entrenamiento a las órdenes de Pablo Machín, sustituía a Luis Muriel en el minuto 60 de la final de la Supercopa de España disputada en Tánger ante el Barcelona. Sus movimientos, sus apoyos fuera del área... gustaron en general al cuerpo técnico y a la afición sevillista, una hinchada que lleva tiempo reclamando (desde la marcha de Bacca) un delantero de garantías que aúne calidad, buen juego periférico y acierto ante el gol. Sólo unos días después el muchacho se descolgó poniéndole la firma a tres tantos en su primer partido como titular, en su debut en la Liga española ante el Rayo Vallecano. Todo pinta de manera excelente. Todo, salvo que el jugador no es propiedad del Sevilla, sino que pertenece al Milan y que tendría que pagar 38 millones de euros si lo quisiese comprar.

Andre Silva, aunque ya consagrado con la selección de Portugal, puede decirse que se atornilló el lunes en Lisboa a su puesto de titular fijo en la delantera del equipo que adiestra Fernando Santos. Un gol suyo sirvió para vencer a Italia (1-0) en el estreno de los lusos en la Liga de Naciones, mereciendo todos los elogios recibidos en su país y también en general en la Europa futbolística.

Silva, con 13 goles en 28 citas, mejora los números de Cristiano en sus inicios con Portugal. El ex madridista necesitó 41 para llegar a esa cifra.

Los medios portugueses recordaban ayer que el jugador sevillista ha mejorado en sus números goleadores al mismísimo Cristiano Ronaldo en sus inicios con Portugal. Andre Silva, con el tanto anotado de certero zurdazo con la izquierda, suma 13 tantos en sus primeros 28 partidos internacionales con la selección absoluta. El ex madridista y actualmente delantero de la Juventus sólo pudo llegar a las 9 dianas en ese mismo número de partidos, mientras que para alcanzar los 13 goles tuvo que disputar 41 encuentros con su selección.

Sin duda, no escapó el atacante sevillista a los elogios del que, curiosamente, es su ídolo. Cristiano Ronaldo, con quien formó una gran dupla en el ataque de Portugal en la fase de clasificación para el Mundial de Rusia, le auguró un gran futuro. “Estoy tranquilo. Cuando me retire Portugal estará en buenas manos porque ya han encontrado a un gran delantero: Andre Silva”, llegó a decir el de Madeira.

El joven delantero, la verdad, está acostumbrado a llegar a lo grande a los sitios. Se estrenó con la selección sub 21 igual que lo hizo con el Sevilla, con un hat-trick ante Albania, y lo tiene todo para triunfar. Es un delantero moderno, versátil, muy dinámico y coordinado pese a su gran envergadura (184 centímetros). Utiliza las dos piernas para golear, ejecuta con gran velocidad gestual en la área y también es un gran rematador de cabeza.

Tiene en su edad (sólo 22 años) uno de sus grandes filones, puesto que demuestra que puede mejorar y que está dispuesto a ello.

El portugués confirmó ante Italia que le aguarda un gran futuro en el fútbol europeo

El sevillismo lo va a disfrutar –ya lo está haciendo– pero no deberá cogerle demasiado cariño, puesto que es un goleador claramente con fecha de caducidad en el Ramón Sánchez-Pizjuán. El 30 de junio debe regresar a la disciplina del Milan a no ser que sus números propicien que su cotización se dispare por encima de los 38 millones de euros (la cifra que abonó al Oporto hace un año) que figuran en su contrato como opción de compra a favor del Sevilla, cuyos gestores, de todas formas, tenían asumido que el gol en esta campaña iban a pedirlo prestado, como también lo intentaron hasta el final con el Chelsea por el belga Michy Batshuayi, que al final prefirió el Valencia –también cedido– para jugar la Liga de Campeones.

Diferente fue el intento por fichar a Mariano, con el que sí estaba dispuesto a pagar al Olympique de Lyon una cantidad parecida a la que figura en la opción de compra por Andre Silva. Quién sabe si al final se decide a pagarlo.