Agoumé necesita más acompañamiento para armar el juego

Sevilla/Lucien Agoumé está cada vez más suelto y seguro en la distribución de la pelota y es de los pocos que se atreven a arriesgar en el centro del campo. Por ahora está encontrando tibias respuestas alrededor. Uno de los que debe dar el paso adelante, Saúl Ñíguez, sigue sin hacerlo y sólo aparece en algún remate, como el que le sacó el portero Sergio Herrera en los instantes finales. Suso, con su calidad innata, volvió a aportar algo distinto, pero debió salir antes.

Agoumé | Empezó muy suelto en el pase y tuvo la ocasión más clara

El centrocampista francés siempre va a estar lastrado por su lentitud y falta de contundencia en los choques y balones divididos, pero su criterio y precisión en los pases hizo encauzar el partido por los derroteros que soñaba Joaquín Caparrós hasta que llegó esa fatídica falta de Saúl Ñíguez que aprovechó Rubén García para hacer el 1-0. Agoumé mantuvo su buen nivel en la medular aun en inferioridad numérica, pero ese testarazo en el saque de esquina que botó Pedrosa desde la derecha debió acabar en el gol del empate. Era más difícil mandarla fuera.

Saúl Ñíguez | Al final, casi siempre decide en las jugadas negativas y no en las positivas

Joaquín Caparrós encomendó al ilicitano que armara el juego junto a Agoumé, con Sow unos metros más arriba, y como ya viene siendo habitual, el jugador procedente del Atlético de Madrid asumió un protagonismo muy tibio en la creación. Otra vez es más protagonista en la crónica por una jugada negativa (su falta que originó el gol) y no una positiva: ese testarazo final que le paró Herrera.

García Pascual | La lucha encomiable debe tener algo más

El canterano ingresó al campo, tras la roja a Lukébakio, por delante de Isaac Romero. García Pascual luchó con más intensidad con los centrales rojillos y ganó más balones que el atacante belga, pero en estos niveles las exigencias técnicas se elevan y el chaval no estuvo a la altura en varios remates que desaprovechó.

Kike Salas | Muy serio y siempre superior a Budimir

El moronense retornaba al equipo tras cumplir ante el Alavés su sanción por ciclo de amonestaciones y se acopló con mucha suficiencia junto a Badé para sujetar siempre a uno de los delanteros más resolutivos de esta Liga, el croata Ante Budimir. Que la pareja de centrales sea sólida será clave hasta final de mayo.