Badé-Nianzou, un dúo casi inédito y prometedor
García Pimienta ha rotado su pareja de centrales, apenas ha repetido y no de forma seguida Badé con Marcao, y puede que en Bilbao encontrara una hegemónica con los dos galos
Ejuke, el Ocampos de un Sevilla en construcción
Una de las líneas que más quebraderos de cabeza están dando a García Pimienta, que no ha podido repetir todavía un once titular, es la defensa. Las dudas desde la pretemporada sobre la necesidad de dar con centrales hegemónicos, por la huella de incertidumbre que arrastraban Marcao y Nianzou, se expresaron rápidamente en la continua rotación de una línea que requiere justo lo contrario: continuidad.
Pero el barcelonés ha usado ya a siete parejas de centrales en ocho jornadas y apenas ha repetido la formada por Badé y Marcao, frente a Girona y Valladolid. Nianzou, en cambio, ha tenido en ocho partidos una trayectoria guadianesca: de la titularidad a la suplencia y vuelta a la titularidad.
En Bilbao, el técnico sevillista se atrevió a situar a Nianzou como central izquierdo, con Marcao sancionado y en vistas de que Kike Salas tampoco le había ofrecido garantías. Con Gudelj fuera de la rotación por su regreso a su posición original ante la merma de efectivos en la medular, Badé y Nianzou volvieron a formar juntos después de muchísimo tiempo.
Un año y cinco meses después, juntos
En realidad, era la segunda vez que jugaban de titulares en una zaga con dos centrales. La primera fue con José Luis Mendilibar, el 23 de abril de 2023, en el Sevilla-Villarreal (2-1). El central francés salía de lesión, pero volvió a recaer en una temporada muy aciaga. Ya no jugaría junto a Badé, fichado en enero de aquel año, hasta la última jornada en San Sebastián (2-1), cuando salió en la segunda parte por Gudelj para formar con su compatriota en el eje de la zaga.
Antes y después del técnico vizcaíno, con Jorge Sampaoli y con Quique Sánchez Flores, el Sevilla se situaba con tres centrales. Cuatro veces actuaron de partida Badé y Nianzou junto a Gudelj o Fernando con el argentino. Y dos veces, con el madrileño, siempre con Sergio Ramos. El dúo galo, entre lesiones y desconfianza en Nianzou, apenas se ha juntado.
Dos antiaéreos en San Mamés
En San Mamés, pese a los escasos y lejanos precedentes, sí se acoplaron los dos. Ofrecieron una pareja fiable en una plaza muy complicada y el Sevilla apenas sufrió en el juego aéreo. Es más, las escasas llegadas del Athletic se produjeron por centros rasos, disparos a media distancias o demarrajes de los hermanos Williams.
Completaron, con todos los inconvenientes, un partido más que aseado, aunque no inmaculado. Nianzou dejó algún susto, como un forcejeo al espacio que perdió con Iñaki Williams casi al final. El derbi, ante las contingencias de Marcao, se presenta como la ocasión para que de forma consecutiva repitan dos centrales, un dúo casi inédito con margen de crecimiento en pos de la ansiada hegemonía en el eje.
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