Buen ambiente y una ausencia en el último entrenamiento del Sevilla antes de recibir al Villarreal
Los hispalenses buscarán este martes conseguir dos victorias consecutivas en LaLiga por primera vez en más de un año
El pique entre Bonini y Alexis Sánchez que ha cogido a Marcao en el ojo del huracán
El Sevilla Fútbol Club tiene este martes una prueba de fuego para romper varias dinámicas negativas que lo rodean desde hace tiempo. Lo más difícil para los hispalenses parece ser ganar en un Ramón Sánchez-Pizjuán que solamente ha podido celebrar una victoria de los suyos en este año 2025. Para preparar a los suyos de cara al choque ante el Villarreal, Matías Almeyda ha querido que el equipo entrene en el coliseo nervionense el día antes de medirse al submarino amarillo, uno de los claros favoritos para entrar en puestos Champions este curso. Después de salir airosos frente al Deportivo Alavés, con tres puntos que fueron balsámicos, los blanquirrojos reciben al cuadro groguet con la moral por las nubes tras el encuentro en Vitoria.
Alfon González, que no podrá participar en el choque, ha sido la ausencia más destacada del entrenamiento, aunque no se esperaba su presencia en el mismo debido al esguince de tobillo que lo tendrá alejado de los terrenos de juego por un tiempo indefinido. Se suma de esta forma a un Joan Jordán que aún no ha debutado esta temporada de forma oficial con el combinado hispalense por la hernia de la que tuvo que ser intervenido en pretemporada. El resto de jugadores se han ejercitado con normalidad en una sesión donde ha imperado el buen ambiente, siendo Alexis Sánchez protagonista de nuevo por su pique con Guido Bonini, preparador físico de Matías Almeyda.
Sin ganar en el Ramón Sánchez-Pizjuán desde el pasado 13 de mayo, encuentro que sirvió al Sevilla Fútbol Club para certificar de forma virtual su permanencia en Primera División un año más tras derrotar a la Unión Deportiva Las Palmas, la afición blanquirroja se mantiene en una tensa calma debido a los resultados de los suyos. Pese a no ser el equipo que fuera durante gran parte de este primer cuarto del siglo XXI, la imagen de los hispalenses ha mejorado notablemente desde que Matías Almeyda se ha sentado en el banquillo sevillista. Con Antonio Cordón como su principal valedor, el argentino tratará especialmente de recobrar sensaciones en un vestuario muy tocado en el apartado psicológico.
Buena prueba de ello ha sido su capacidad para reconectar a jugadores que parecían condenados al ostracismo, como es el caso de Marcao, Tanguy Nianzou o Adnan Januzaj. Los dos primeros acumulan dos titularidades consecutivas, algo que no sucedía desde hacía bastante tiempo, mostrando además un nivel bastante por encima de lo que algunos pudieran esperar de ellos. El choque frente al Villarreal será clave para ver si este equipo tiene lo que hay que tener para no sufrir este año, buscando ademñas una victoria en casa que podría suponer un cambio de chip definitivo para el vestuario blanquirrojo.
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