El Sevilla FC rompió su mala racha a domicilio -no ganaba lejos del Pizjuán desde el pasado mes de agosto- logrando una muy trabajada victoria frente al Celta de Vigo en Balaídos (0-1). 

Un tanto de Rafa Mir, que se aprovechó de una serie de rebotes para plantarse solo y batir a Dituro, decantó un partido en el que los sevillistas tiraron de oficio para contener a los de Coudet y en el que también les sonrió la fortuna, pues poco antes Santi Mina había estrellado un balón en el poste. 

El exsevillista Nolito rozó el empate con un cabezazo que se marchó ligeramente desviado, pero el marcador ya no se movió y el conjunto hispalense sumó un nuevo triunfo para colocarse con 17, a tres del liderato y con un partido menos.