Pedro Muñoz, Fuenterrabía, Asteasu y Zaldívar, cuatro puntos de peregrinación obligada para el sevillismo. Juande Ramos, Unai Emery y Julen Lopetegui ya estaban en la historia más dorada del club y este miércoles puede colarse junto a ellos el hombre que hace algo más de dos meses ni podía imaginar que estaría en esta situación a 31 de mayo.
José Luis Mendilibar completa un póquer de oro como los entrenadores que han llevado al Sevilla a las finales de la Europa League, en el caso del primero aún bajo la denominación de Copa de la UEFA. Tres vascos y un extremeño, con caracteres parecidos incluso. Hombres de personalidad recia que calaron en la tierra del sol y de la alegría, aunque cada uno salió –en el caso de los anteriores a Mendilibar– de manera muy distinta.
Juande Ramos fue el primer héroe. Tuvo la suerte de rodearse de un grupo de jugadores que aunó experiencia y hambre y que ganó nada menos que cinco títulos en 15 meses. La maestría con que gestionó los recursos en 2006 y 2007 (Eindhoven y Glasgow) encendió la mecha que aún sigue explosionando fuegos artificiales.
La trilogía de Emery (2014, 2015 y 2016) no fue menos gloriosa y Lopetegui sorprendió a todos –incluso a los más críticos con él– con un título tras la pandemia, a puerta cerrada y en eliminatorias a un solo partido en Colonia en 2020.
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