La gran incógnita del gol
Sevilla FC
Ni En-Nesyri ni Rafa Mir tienen su continuidad asegurada en un puesto en el que acertar da y quita objetivos y que puede resultar muy goloso para cualquier director deportivo
Cuenta atrás a la pretemporada: Mendilibar llega esta semana
Es un puesto goloso y a la vez de una importancia capital, pues encierra una responsabilidad que puede decidir que se cumplan o no los objetivos. El gol es la clave del fútbol, donde no tiene permitido fallar un director deportivo y donde el Sevilla tiene una patata caliente que gestionar con la llegada de Víctor Orta en el sillón de Monchi.
Nada se sabe, nada es seguro. Ninguna similitud con, por ejemplo, el centro de la defensa, una demarcación que el Sevilla ha apuntalado este verano con los fichajes de Loïc Badé –definitivamente tras su cesión– y Federico Gattoni. Se nota que Monchi quiso recomponer antes de su marcha uno de los agujeros de su anterior planificación, tan discutida como extraña de entender y cuyas explicaciones en su despedida acabó destapando muchas preguntas.
El Sevilla ahora mismo, a día de hoy, le haría una gran fiesta a una oferta fuera de mercado por En-Nesyri. Y no tan fuera de mercado. El delantero de Fez, tras marcar 18 goles la pasada campaña, ya no se cierra en banda a la hora de pensar en salir del Sevilla. Siente que ha llegado su momento y la Premier League es un destino meloso para cualquier futbolista de sus condiciones atléticas, elástico, con zancada y un salto espectacular de cabeza. Sin embargo, también sabe que el modelo de Mendilibar le beneficia, como se demostró desde su llegada en el mes de abril. El West Ham siempre lo quiso, llegó a hacer dos ofertas que superaban los 30 millones y fue una obsesión para David Moyes. El último en aparecer ha sido el Newcastle, pero en el Sevilla están seguros de que cuando el mercado se mueva van a llamar más clubes a su puerta.
Y luego está el tema Rafa Mir. Un club como el Sevilla compitiendo en Champions va a necesitar dos nueves distintos y si sale En-Nesyri el murciano difícilmente va a ser el primer espada. Aunque tiene condiciones y gol, ha caído en desgracia ante la afición, a lo que se suma el hándicap de su coste en su momento, unos 16 millones de euros. Eso lo hace poco colocable a la baja también en el mercado.
Por último está el factor Orta. Ya hemos dicho que el de goleador es un puesto muy goloso para un director deportivo, mucho más recién llegado a un club como el Sevilla y ante el reto de su vida, como él mismo lo definió en su presentación. Lo más normal es que el sucesor de Monchi tenga un deseo marcado en rojo con un nueve y ni En-Nesyri ni Rafa Mir tienen asegurada su continuidad.
El danés Dolberg, el último gran chasco
El danés Kasper Dolberg fue la apuesta de Monchi la pasada campaña en el mercado de verano y resultó ser un fracaso absoluto, aunque el jugador puso de su parte al no ayudar para integrarse. Fue una operación extraña al tener un perfil parecido a los dos otros nueves, En-Nesyri y Rafa Mir. Se dio la circunstancia de que Lopetegui empezó la temporada con el mismo número de arietes (tres) que centrales específicos. El resultado ya se sabe. Jugó 4 partidos de Liga y 4 de Champions y no marcó ningún gol. Tras no brillar tampoco en el Hoffenheim, ha vuelto al Niza.
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