La Policía Nacional ha detenido a cuatro aficionados ultras, uno de ellos del Xerez Deportivo FC y tres del Sevilla, como presuntos responsables de los incidentes ocurridos el 6 de agosto en las inmediaciones del estadio jerezano Nuevo Chapín al enfrentarse a agentes policiales y causar disturbios y daños.

Los hechos ocurrieron con motivo de un amistoso entre el Xerez Deportivo y el Sevilla Atlético, y a los detenidos, tres vinculados al grupo radical Biris Norte, de 37, 35 y 26 años, y otro al jerezano Kolectivo sur, de 22, se les imputan presuntos delitos de desórdenes públicos agravados, daños, contra la seguridad vial y atentado a agente de la autoridad.

A uno de los tres primeros, al que le consta una prohibición judicial de acercamiento tanto al estadio del Sevilla como del Betis, se le imputa, además, otro de lesiones a una agente de la Policía.

La Policía informó este martes en un comunicado de que los incidentes se originaron en el estadio sobre las 21.00 horas, cuando unos 150 hinchas desplazados desde Sevilla desplegaron una pancarta gigante con emblemas cuya exhibición está prohibida, al estar considerado como grupo violento, radical o ultra por sentencia de la Audiencia Nacional.

Esto hizo que los agentes expulsaran del estadio y le levantaran varias actas de denuncia a uno de los cabecillas del grupo sevillano, quien, según la Policía, ya había tenido actitudes agresivas en los accesos y también un altercado en la zona de venta de bebidas con su personal y con los policías que acudieron.

El partido continuó hasta el minuto 25, cuando los hinchas radicales sevillistas, "bajo la excusa de la expulsión del estadio de uno de sus líderes, abandonaron en tropel el graderío dirigiéndose en masa a las puertas de salida" para ocupar "masiva y violentamente la vía pública y la calzada".

Entonces, añade la nota, volcaron contenedores en la confluencia de la Avenida Rafael Verdú con la Glorieta de Chapín de Jerez de la Frontera (Cádiz), al tiempo que "se proveían de botellas de vidrio y adoquines de todos los tamaños" que arrojaron contra los agentes.

Varios miembros del grupo ultra del Xerez se unieron a los altercados alentados por los radicales sevillistas, en concreto por tres "especialmente agresivos" y que resultaron ser los identificados.

Según la versión policial, arrancaron mobiliario urbano que arrojaron contra los agentes, junto con mesas y sillas de las terrazas, y los empleados y clientes de los bares tuvieron que refugiarse en su interior.

La Unidad de Prevención y Reacción de la Comisaría de Jerez realizó cargas y pidió refuerzos, tras lo que "el grupo violento, siempre alentado por los cabecillas reconocidos y ahora detenidos", se desplazó hasta el cruce de la Avenida Rafael Verdú con la calle José Demaría López Campúa, donde rodearon a un vehículo policial con dos agentes y lo atacaron con "objetos contundentes".

Le rompieron las lunas delanteras y laterales, precisa el comunicado, y le causaron "daños considerables en chapa y elementos luminosos", unos hechos por los que fue arrestado el ultra jerezano antes de que el grupo, formado por un centenar de radicales, se dispersara.

Una vez identificado como "uno de los individuos más agresivos y violentos lanzando objetos, a la vez que alentaba a viva voz a matar a los agentes", fue interceptado por policías de paisano a los que también trató de agredir.

En los incidentes resultaron con lesiones tres agentes, entre ellos una policía con una lesión de consideración en un hombro por el impacto de un adoquín de gran tamaño, y también hubo numerosos y cuantiosos daños en mobiliario urbano, negocios y vehículos de particulares y policiales.

Tras la investigación de las brigadas de Información de Jerez y de Sevilla, posteriormente fueron identificados y detenidos en la capital hispalense los otros tres presuntos implicados en mayor grado en estos hechos, todos miembros de Biris Norte, asegura la Policía, que no descarta más arrestos