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Del infortunio al arreón de orgullo

  • Montella ve "un porcentaje muy bajo" para darle la vuelta al pase, pero espera la "energía mental del final"

Las imágenes del Sevilla-Bayern Múnich

Las imágenes del Sevilla-Bayern Múnich / Antonio Pizarro

La fuerza mental con la que terminó el partido el Sevilla, con ese postrero intento de buscar el empate, es a lo que se agarra Vincenzo Montella para acudir a Múnich con la lejana esperanza de darle la vuelta a la eliminatoria. Lo ve difícil, pero... "De momento sigo creyendo", dijo.

Su análisis incidió en el infortunio de los dos goles encajados. "Hemos tenido un partido algo desafortunado. Debo agradecer a los jugadores el esfuerzo ante un rival de un nivel tan elevado. Creo que el equipo mereció algo más, hemos tenido muy buen orden táctico en la primera parte, sobre todo en la defensa, además hemos de más de una ocasión. Lástima de ese desvío en contra del 1-1, que nos ha quitado un poco de más opción, porque el Bayern ha tenido más el balón y el partido ha estado más igualado, pero no hemos tenido fuerza física para salir más a la contra, aunque en los últimos diez minutos hemos tenido energía mental y hemos tirado de orgullo. Lástima, porque hemos recibido dos goles en dos desvíos defensivos".

Y también en su decisión de situar a David Soria en la portería: "Tengo que tomar siempre decisiones, y lo hago de forma ponderada con lo que veo, creo que era el día adecuado para dar el partido a David, que se está entrenando muy bien con profesionalidad", argumentó, añadiendo que su decisión no desdice el trabajo de David Soria.

Además, fue preguntado por su esperanza para darle la vuelta a los cuartos de final de la Champions. Fue sincero, las semifinales están casi imposibles: "Las opciones para la vuelta son pocas, pero la vamos a jugar con mucho orgullo porque las cosas en las que se creen son así. El porcentaje es bajo, pero vamos a jugarlo así".

Preguntado por no agotar los tres cambios y por qué tardó en hacerlos, replicó: "Si un equipo está cansado desde un aspecto físico no termina un partido con un rival de este nivel. Pero hemos terminado con inercia mental, tras haber sufrido en la segunda parte. El tercer cambio lo he guardado hasta el final, porque podía ser que Jesús Navas no pudiera terminar y no podía arriesgar ante un rival de este nivel". Por último, la espita de esperanza: "El equipo ha terminado con poca energía física pero con fuerza mental, y con esa fuerza mental tenemos que ir a Múnich, el fútbol es imprevisible".

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