Los jugadores del Sevilla abandonan la ciudad deportiva tras pasar la noche y la tensión sigue en el partido del filial

Los jugadores del Sevilla FC han abandonado la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios tras pasar la noche en sus instalaciones y después del entrenamiento que han realizado este domingo y tras los incidentes ocurridos en la noche del sábado, con ataques a la puerta del recinto por parte de aficionados y cargas policiales. Todo como protesta tras la nueva derrota del equipo en Vigo y con la intención de pedir la dimisión del consejo de administración en bloque. El Sevilla lanzó un comunicado oficial condenando los "ataques vandálicos" y advirtiendo de medidas legales, amenazas contra los que considera una "banda de radicales organizados" pero con absolutamente cero autocrítica.

La tensión es máxima y se sigue palpando tanto en redes sociales como en el día a día en las manifestaciones de la afición, como ha vuelto a ocurrir en el partido del Sevilla Atlético. El equipo de Joaquín Caparrós ha llevado a cabo un entrenamiento de descarga tras el partido de Balaídos (los titulares y los que jugaron al menos 45 minutos como Isaac) y tras la sesión los jugadores han abandonado las instalaciones del club situadas en la carretera de Utrera.

Pero la afición ha vuelto a manifestar su indignación. Nadie del consejo de administración ha dado la cara más allá del amenazante comunicado. La imagen bochornosa del palco del estadio Jesús Navas vacío durante el partido del filial ante el Atlético Madrileño ha sido muy llamativa. Las iras del público han tenido en esta ocasión como destinatario a Pablo Blanco, quien tuvo que meterse de nuevo en el interior de las cristaleras tras recibir improperios totalmente injustificados, puesto que su labor no tiene ninguna conexión con la gestión del club y antes bien el papel de la cantera, su parcela desde hace varias décadas, está siendo clave en estos momentos duros en la historia de la entidad. Los de Jesús Galván han ganado al filial colchonero por 1-0 con un gol en el tramo final de Isra Domínguez.

La semana, desgraciadamente, va a estar marcada por más incidentes porque la afición no para en su obsesión por manifestar su indignación y el partido del martes ante la UD Las Palmas, en la que el equipo se juega su futuro en la categoría, promete que la tensión vuelve a subir. Desde la decisión de darle los mandos del equipo a Joaquín Caparrós, el Sevilla sólo ha sumado dos empates en cuatro jornadas ante Alavés, Osasuna, Leganés y Celta.

Lokonga y Sow, altas en el entrenamiento

Mientras, el equipo ya prepara esa cita ante los de Diego Martínez, un duelo en el que necesita con urgencia un triunfo que aleje definitivamente los fantasmas y la intranquilidad. El club ha comunicado que Sambi Lokonga y Djibril Sow se han unido al grupo este domingo tras superar sus respectivas lesiones, mientras que siguen fuera de la dinámica del equipo Tanguy Nianzou, Rubén Vargas y Akor Adams. Además, Isaac Romero será baja por sanción al ver en Vigo la quinta tarjeta amarilla en los minutos finales, por lo que será sancionado. A todo esto, sigue en el aire la sanción de un partido a Lukébakio por su expulsión en Pamplona. El belga ha podido jugar ante Leganés y Celta al obtener la suspensión cautelar por la vía de la justicia ordinaria.