De pronto, la plantilla del Sevilla tiene un peso claro en la toma de decisiones de la parcela deportiva. Sotto voce, el club ha deslizado que el principal aval para la continuidad de Diego Alonso, contra la cruda lógica de los resultados, es la absoluta confianza que tanto de forma pública como privada han mostrado los futbolistas en el trabajo del uruguayo, en su ideario futbolístico, en la gestión del vestuario. No es el único aval, pero sí es un escudo importante para los dirigentes.

Quizá no le hayan preguntado a Rafa Mir, que está casi más fuera que dentro del club, pero los que mandan de verdad, los portavoces de la plantilla, sí han expresado ese voto a favor de su continuidad. Y no son voces cualesquiera. Sólo hay que pensar en el caché, la veteranía y el palmarés, el carisma en definitiva de sus cuatro capitanes, Jesús Navas –poco dado a elevar la voz–, Rakitic, Fernando –ya más fuera que dentro– y Sergio Ramos.

El camero se ha erigido además en un claro portavoz de la plantilla y en Lens dejó una frase que habla de hasta qué punto hay disensión en la plantilla. “Aquí estamos los que defendemos al Sevilla de verdad”. El camero señaló sin nombrar a alguno de los integrantes de la larga nómina de lesionados, 11 de las 14 bajas, dado que Ocampos lo era por sanción y Marcao y Januzaj no estaban inscritos en la competición.

En la destitución de Mendilibar también tuvo que ver alguna opinión discordante de alguno de estos pesos pesados. Ahora avalan la continuidad de Diego Alonso. ¿Qué será lo próximo?