Sevilla FC

El retoque 'lavolpiano' de Lopetegui

  • La posición híbrida de Gudelj fue una de las grandes sorpresas del entrenador del Sevilla antes de interrumpirse LaLiga.

  • El movimiento, con el serbio de bisagra entre dos esquemas, fue clave en la victoria ante el Getafe.

Nemanja Gudelj, en uno de los entrenamientros de la primera fase.

Nemanja Gudelj, en uno de los entrenamientros de la primera fase. / J.L. Contreras

Hasta la llegada de la fase 4 Julen Lopetegui no podrá llevar a cabo sesiones de entrenamiento con suficiente carga táctica como para ir puliendo esquemas, movimientos, evoluciones... aunque la introducción de las situaciones de juego en espacios reducidos ya le ha dado al técnico guipuzcoano y a su cuerpo técnico cierto aire a la hora de dar contenido táctico a las sesiones de cara a tener a su equipo bien preparado para cuando regrese la competición.

En este sentido uno de los sellos que dejó el de Asteasu en la Liga antes de la interrupción obligatoria a causa de la pandemia de Covid-19 fue la posición híbrida con la que sorprendió en algunos partidos con la función encomendada a Nemanja Gudelj. El serbio desarrolló una doble función haciendo de bisagra para que fuera posible dibujar dos esquemas de juego en un mismo choque, con tres centrales o dos según la situación de partido lo requiriera. Ello lo esbozó el técnico sevillista ante el Cluj en Rumanía, en la ida de los dieciseisavos de final de la Europa League, un duelo en el que aparentemente el Sevilla se alineó con tres centrales, aunque la posición de Gudelj iba cambiando entre una zona más adelantada en el centro del campo y esa posición de hombre libre o tercer central por el medio.

Quizá la nueva figura llegara como recurso de urgencia a los problemas que Lopetegui estaba teniendo con los centrales desde la marcha de Carriço al Wuhan Zall chino y también, por qué no, la necesidad de ubicar de manera recurrente a Koundé en la posición de Jesús Navas por los problemas que el palaciego estaba teniendo en defensa en los últimos partidos.

El caso es que esa figura híbrida fue la llave maestra para dar el golpe en la mesa que el Sevilla protagonizó ante el Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez, donde los nervionenses ganaron por 0-3 desbancando de la tercera plaza de la Liga al equipo de Bordalás, que venía de recibir todos los elogios posibles al ofrecer una exhibición ante el Ajax en Europa.

Esa doble función del serbio permitía, además, a Fernando tener más presencia unos metros más adelante y pisar incluso área. Una de las críticas que Lopetegui recibía en cierta fase de la temporada tenía que ver con que, según algunos argumentos, el equipo llegaba con pocos jugadores a zona de remate en los ataques. El brasileño fue uno de los goleadores en Getafe, donde anotó un tanto importantísimo psicológicamente, el segundo.

Gudelj ha demostrado que tiene unas características que se adaptan bien a varios esquemas de juego y en diferentes situaciones del campo. Comenzó siendo una solución para el centro de la defensa, pero fue utilizado magistralmente por Lopetegui como factor sorpresa cuando los rivales creían haber encontrado la forma de contrarrestar su modelo de juego.

En lo que puede llamarse la versión contraria de la llamada salida lavolpiana, Gudelj se situaba como tercer central en fase defensiva y adelantaba su posición para situarse como centrocampista de cierre cuando es el Sevilla el que construye el juego de ataque. Ricardo Lavolpe, fundamentalmente como seleccionador de México, hacía que el medio centro retrasara su posición entre los centrales para ayudar en la salida del balón, un movimiento que adoptaron entrenadores como Pep Guardiola o, más cercano, el propio Emery en el Sevilla. En realidad, la salida lavolpiana es una opción de inicio de juego bastante extendida. La novedad empleada por Lopetegui con Gudelj es que invierte los conceptos al ganar en fase ofensiva un jugador en zona más adelantadas.

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