La lesión de Fernando el pasado domingo ante el Osasuna, choque en el que el brasileño sufrió una rotura en el aductor sobre la media hora de juego, pone a prueba la planificación justo en el momento decisivo, cuando el Sevilla se va a jugar en este mes de marzo, parte de sus objetivos en dos de las tres competiciones con la que inició su andadura en el mes de agosto.

La baja del experimentado medio centro va a suponer una prueba para la plantilla en partidos que van a empinar el calendario, citas de gran calado que empiezan este sábado ante el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano y que van a seguir con los dos duelos ante la Roma en los octavos de final de la Europa League y el derbi frente al Betis en el Sánchez-Pizjuán. Después de esta secuencia de cuatro partidos casi en dos semanas, el Sevilla debe visitar al Levante y recibir nada menos que al Barcelona en Nervión.

Fernando se ha mostrado como un jugador clave en el modelo por la seguridad que ha dado al sistema defensivo, si bien en los últimos partidos Lopetegui le ha dado mayor libertad para llegar al área contraria (marcó en Getafe) restando consistencia y solidez al equipo, lo que se ha traducido en bastantes goles en contra, más de lo que ha sido lo habitual en la primera vuelta de Liga.

El recurso natural es Gudelj, aunque el serbio ha alternado actuaciones de central y de medio centro con irregular rendimiento. Por poner un ejemplo cercano, ante el Osasuna el Sevilla empezó a tener problemas atrás cuando se fue Fernando.