Burgos y Aranda de Duero (Burgos) quedarán confinadas perimetralmente por la alta incidencia del coronavirus, según han comunicado el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y la consejera de Sanidad, Verónica Casado.

La capital burgalesa ha superado los 500 casos por cada 100.000 habitantes durante el fin de semana así como los indicadores de positividad. Su cierre comienza el miércoles a las 0:00. 

Además, en el caso de la hostelería se establece que no podrán servir bebida ni comida a partir de las diez de la noche y deberán cerrar a las 23:00, ha explicado el alcalde de la ciudad, Daniel de la Rosa. El regidor ha estimado que la situación de la pandemia en la ciudad es ahora “muy similar” a la de marzo o abril, y ha insistido en que el principal origen de los contagios es el ámbito de confianza, el círculo de familia y amigos, por lo que ha insistido en pedir responsabilidad personal.

En el caso de Aranda de Duero, que repite su confinamiento (ya sufrió otro en agosto, se implanta la medida a partir de las 0:00 de este martes. Afectará a 32.000 vecinos en total.

Castilla y León tiene otras tres capitales de provincia clausurados por el coronavirus: León, Palencia y Salamanca. Se les suman Miranda de Ebro (Burgos), con 35.000 habitantes;  Aranda de Duero (32.000); Medina del Campo (Valladolid), con 20.000 habitantes; y San Andrés de Rabanedo (León) con 30.000 habitantes.

Más pequeños son Carpio (Valladolid), San Pedro de Latrace (Valladolid), Sotoserrano (Salamanca), San Esteban de Pedrajas (Valladolid) e Íscar (Valladolid), todos ellos con una población de entre 500 y 1.000 habitantes.  

En total de España hay ya 57 localidades confinadas perimetralmente, afectando a cerca de 6 millones de ciudadanos, que no podrán salir de sus núcleos de población sin un salvoconducto que justifique el desplazamiento.