Pilar Cernuda
La mayor corrupción jamás conocida
La crisis del coronavirus
La dura batalla contra el Covid-19 sigue mostrando unos números muy difíciles de asimilar bajo un prisma mínimamente optimista, por mucha moral que se empeñe en insuflar el Gobierno a los españoles al cabo de más de cinco semanas de un duro confinamiento que ha servido para frenar a ese caballo desbocado que era el coronavirus, al que se le está segando la hierba bajo sus pies con la implantación de test para detectarlo cuanto antes..., un mes después de que así lo demandara la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En siete días, se ha pasado de una media 20.000 test PCR diarios (según los datos que le trasladan las comunidades autónomas) hasta los entre 40.000 y 47.000 que se hacen ahora, según ha expuesto el ministro de Sanidad, Salvador Illa, este jueves durante su comparecencia semanal ante la comisión del ramo del Congreso de los Diputados.
El ministro ha informado de que esos casi 50.000 test diarios PCR (la prueba más fiable porque detecta material genético del virus), han contribuido a la realización de un total de 930.230 desde el inicio de la epidemia.
Este aumento de los PCR (siglas en inglés de Reacción en Cadena de la Polimersa), lo ha posibilitado el Instituto de Salud Carlos III, que ha validado ocho nuevos centros de investigación y universidades, de forma que ya son 13 los institutos con autorización para realizar estas pruebas, que se suman a las que se practican en las comunidades autónomas
A esa cifra de casi un millón de PCR realizados en España hay que añadir los otros dos millones de test rápidos distribuidos ya en todo el territorio y los otros tres que se entregarán en los próximos días.
El ministro ha hecho hincapié en que "las pruebas de PCR son la pieza fundamental de la estrategia diagnóstica, aquí y en el resto de países" pero ha aclarado que "de forma complementaria, estamos utilizando los test de diagnóstico rápido de detección de anticuerpos porque con su uso conseguimos ampliar la capacidad diagnóstica”.
Esas pruebas exprés son las que se están realizando en ámbitos donde la incidencia de la enfermedad es muy alta, como los centros sanitarios y las residencias de ancianos.
Pese al aumento de las pruebas de diagnóstico, que deberían hacer que suba el número de contagiados, el número de fallecidos y el de nuevos positivos han crecido este jueves menos del 3%, según los datos que ha hecho públicos Sanidad. Es el segundo día que estos dos indicadores crecen menos del 3% (el 25 de marzo lo hicieron por encima del 20%).
El balance diario del Ministerio de Sanidad recoge este jueves 5.183 nuevos positivos, 91 más que el miércoles, cuando la cifra escaló de los entre 3.000 y 4.000 casos diarios de los últimos a más de 5.000. La cifra total de infectados se sitúa en 182.816 y es previsible que crezca más rápido en los próximos días, a medida que se aumente el número de PCR hasta las 50.000 diarias.
Así lo ha admitido el ministro en la Cámara Baja, donde ha dicho esta mañana que "es muy probable" que el número de casos de Covid-19 en España aumente durante los próximos días y semanas al compás del incremento de pruebas diagnósticas. "Estamos haciendo un esfuerzo para aumentar el número de test PCR, complementadas por los test rápidos. Conforme vayamos testando a más gente nos permitirán ver si hay más población infectada. Es muy probable que a más test, más número de casos notificados. Esto es muy probable, ojalá no sea así", ha agregado durante su comparecencia.
En números absolutos, el registro de Sanidad incluye ya 182.186 diagnosticados, con 19.130 fallecidos y 74.797 curados.
Una contabilización en la que el Gobierno obvia la que acaba de implantar la Generalitat de Cataluña, que incluye a los fallecidos en las residencias sin un test previo de diagnóstico.
El Govern que dirige Quim Torra ya informó el miércoles por la noche, con las cifras proporcionadas por las funerarias, que el número de muertos en Cataluña era el doble del notificado hasta entonces, al pasar de 3.700 a 7.097. Una cifra que registra a fallecidos en residencias y en casas particulares a los que no se les había realizado test para determinar exactamente si padecían coronavirus o no, pese a las evidencias médicas que vinculaban su óbito al virus.
El informe del Gobierno de Pedro Sánchez sigue fiel al criterio de contabilizar exclusivamente a aquellos con un test previo positivo.
La mejor noticia pues es la de que España ha doblado su capacidad diagnóstica. La mala, que la buena nueva se produce un mes después de que fuera necesario decretar el estado de alarma para confinar a la gente en sus casas y contener así el avance del coronavirus. Cuando la OMS reclamó a España y otros países hacer "test, test y test”, en línea con las reclamaciones de los expertos. De hecho, los países o regiones que mejor han controlado la epidemia han sido aquellos que han realizado más pruebas a la población, lo que permite aislar a todos los casos y sus contactos. Como nuestro país vecino, Portugal, con tasas mucho menos letales que las que registra España.
En todo caso, esta partida está abierta y el virus juega con cartas marcadas: no faltan expertos que alertan de un rebrote de la pandemia de la mano de personas que han dado falsos negativos y subrayan que ni la prueba PCR es del todo infalible...
Y en la mesa también está sentado en la penumbra un jugador que también aguanta todos los órdagos que le echen. Illa ha resaltado de nuevo el trabajo de los sanitarios y, particularmente, los profesionales de Atención Primaria durante la pandemia: "Se han reorganizado para atender los casos leves en domicilio y seguir activamente por teléfono a las personas con mayor vulnerabilidad, cuidando de su salud y evitando complicaciones que requirieran ingresos”. "A través de su labor –ha añadido el ministro- además de tratar los casos leves se ha prevenido el empeoramiento del Covid-19 y de otras patologías, lo que ha protegido la salud de las personas y ha prevenido muchos ingresos hospitalarios”.
Salvador Illa se ha detenido en su intervención en los avances que se han
producido en España respecto a las vacunas: "El Centro Nacional de
Biotecnología, del CSIC, trabaja en dos proyectos que ya están en el listado de
candidatos a vacunas contra el COVID-19 de la OMS; ambos, que están
resultando prometedores en ensayos con animales, exploran dos vías distintas
para despertar una respuesta inmune que proteja frente a la infección, lo que
aumenta la probabilidad de llegar a tener alguna de ellas en ensayos clínicos
con humanos". El ministro de Sanidad ha hecho una reflexión al final de su intervención
respecto a la obligación de aprender de esta crisis y aprovechar la oportunidad
de las lecciones aprendidas para reforzar el Sistema Nacional de Salud en las
siguientes fases. Así, ha señalado que es necesario potenciar fortalezas como la
coordinación entre niveles, en función de las necesidades en salud de la población, la integración del domicilio dentro de la red de atención sanitaria o el uso de tecnologías para el seguimiento no presencial de los pacientes y de las familias. Además, ha subrayado, en esa misma línea, la educación para la salud de la ciudadanía o la necesaria colaboración sociosanitaria, especialmente en las
personas más vulnerables.
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