Esther López de la Rosa desapareció el pasado 12 de enero. Esta joven vallisoletana de 35 años fue vista por última vez en Traspinedo, en un cruce de la N-122, junto a un restaurante, momento en el que su teléfono móvil dejó de emitir señal.

Tuvieron que pasar varios días para que la familia denunciara su ausencia y la investigación se ha centrado siempre en su entorno más cercano. Dos vecinos del pueblo están siendo investigados, aunque se encuentran en situación de libertad.

 ¿Qué pasó con Esther López? Los equipos especiales de la Guardia Civil continúan buscando su rastro, centrándose en las presas del río Duero y varios pozos. Los dos amigos que estuvieron con ella la noche de su desaparición están en el foco después de que uno de ellos haya implicado al otro en el asunto. 

Los agentes han registrado sus vehículos y móviles y han concluido que Esther López hizo uso de sus redes sociales después de desaparecer. Los datos conseguidos por los agentes constatan que a las dos se pierde el rastro de la desaparecida. Se queda sola y utiliza sus redes sociales hasta las cinco de la madrugada, que es cuando realiza su último movimiento.

Esther López utilizó sus redes sociales hasta las cinco de la madrugada, que es cuando realiza su último movimiento

La investigación es bastante compleja y las autoridades se encuentran a la espera de recibir los resultados de las muestras biológicas que tomaron los equipos de inspecciones oculares de la Guardia Civil en el domicilio de Ramón 'El Manitas', el que era hasta ahora el principal sospechoso, que ya ha sido puesto en libertad tras confesar que había dormido en su casa mucho tiempo atrás pero no la vio el día de su desaparición.

La importancia de las antenas

Agentes de la Guardia Civil.

Tal y como han informado, en el operativo de búsqueda de Esther López participan el Equipo de Actividades Subacuáticas (GEAS), perros adiestrados de El Pardo (Madrid) y varios drones de la Unidad de Acción Rural (UAR) de la Guardia Civil. 

Como ha ocurrido en casos similares, en estos tiempos en los que la tecnología y las telecomunicaciones han avanzado tanto, resulta fundamental consultar a los repetidores de antenas situados por la zona. Se da la circunstancia de que en Traspinedo no existen y que la más cercana está en Tudela de Duero. De ahí podría usarse la información necesaria para saber en qué zona podría estar Esther en el momento en el que perdió conexión total con todo el mundo.