El papa Francisco ha reunido este viernes a más de 800.000 personas en el via crucis celebrado en Lisboa tras un recorrido multitudinario en el papamóvil por las calles de la capital lusa en el que ha roto de nuevo el protocolo para acercarse a los fieles y saborear un mate.

Horas antes de la celebración, decenas de miles de fieles han colapsado el centro de Lisboa para llegar al parque Eduardo VII, rebautizado como Colina del Encuentro, en medio de un despliegue de seguridad que involucra a cientos de efectivos.

Aunque la zona está cortada al tránsito y las estaciones de metro y paradas de autobuses cerradas, los peregrinos llegados de todo el mundo han alcanzado el parque caminando para esperar al papa, que ha cumplido su tercer día en Lisboa en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).

Mareas humanas

Imágenes aéreas muestran una marea humana que ha ocupado la principal arteria del centro, la Avenida da Liberdade, y ha discurrido hasta la Baixa, cerca del río, en una estampa sin precedentes en Lisboa.

El papa ha llegado al parque tras un recorrido en el papamóvil descubierto, el segundo en esta JMJ, en el que detuvo la comitiva para saludar, recibir regalos e incluso conversar brevemente con un compatriota argentino y saborear un trago de hierba mate, mientras la multitud le ovacionaba.

Entre aplausos, vivas, gritos, lágrimas y la tradicional consigna "Esta es la juventud del papa", el papamóvil se ha abierto paso hacia el altar de la "Colina del Encuentro" lentamente mientras el pontífice ha frenado la marcha para que los jóvenes pudieran tomar fotografías con sus móviles.

La felicidad de Francisco

Si este jueves, en su primer encuentro con los peregrinos el papa ha congregado a medio millón de fieles en el parque,Francisco ha paralizado Lisboa y ha reunido  a 800.000 personas, según la organización.

En el parque ha esperado el padre "Solo Dios", de Gabón, que se ha mostrado "feliz por participar en una JMJ en la que conocer a otros fieles y compartir la fe".

Sandra Quino, de República Dominicana, ha reconocido que se "ha gozado" esta JMJ, como el joven sevillano Carlos Martínez, que apura la Jornada con su grupo católico antes de regresar a casa, el domingo.