La Audiencia de Gerona emitió ayer una Orden Europea de Detención y Entrega para Manuel Muñoz Fúnez, el gerundense que el mes pasado fue condenado a 13 años y medio de cárcel por haber abusado de su hija durante 16 años y haberla dejado embarazada cuatro veces. La Policía no ha podido localizar a Muñoz Fúnez para notificarle la emisión de la sentencia condenatoria.

Juzgado en junio pasado, Muñoz Fúnez continuó en libertad después del juicio porque no se pidió su internamiento inmediato en prisión. La Policía intentó su localización, pero fracasó al no dar con él en sus dos domicilios conocidos. Por si el condenado pudiera haber abandonado el país, la Audiencia gerundense ha remitido a Interpol una orden de búsqueda y captura.

El tribunal, que dio total veracidad a la declaración de la víctima, consideró probado que el procesado "era agresivo y autoritario" y que empezó a abusar de su hija cuando tenía sólo 6 años. Cuando cumplió 9, la familia se trasladó a vivir de Gerona a Sant Feliu de Guíxols, donde empezaron las violaciones, que se repetían hasta dos o tres veces por semana. Por temor a las amenazas de su padre, la niña nunca contó nada. Durante los años posteriores, la familia cambió de domicilio en varias ocasiones mientras los abusos se sucedían.

En uno de los embarazos, y contra la voluntad de su padre, la hija decidió seguir adelante y dio a luz a una niña con una disminución psíquica del 80%. Las violaciones continuaron hasta 1994, cuando la víctima y su madre huyeron a Alemania"para escapar del padre y evitar posibles represalias".