La Comunidad de Madrid aplicará el cierre perimetral de la región en el puente de San José y Semana Santa, pero presentará un recurso ante la Justicia al entender que "jurídicamente" el Ministerio de Sanidad no puede "imponer" el acuerdo del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.

Además, Madrid considera "corroborado" que cuando se ha producido el cierre perimetral de la región, uniprovincial, han aumentado los contagios, por lo que el Gobierno autonómico entiende que es una medida que "perjudica" a la evolución de la pandemia en la Comunidad.

El viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19, Antonio Zapatero, ha detallado en una rueda de prensa que la Comunidad publicará este sábado en el Boletín Oficial de la región (BOCM) un nuevo decreto estableciendo el cierre de Madrid entre el 17 y 21 de marzo (San José) y entre el 26 de marzo y 9 de abril (Semana Santa).

No obstante el Ejecutivo, "una vez consultados los servicios jurídicos" presentará un recurso ante la Justicia al no estar "de acuerdo con la efectividad técnica de la medida".

Zapatero ha asegurado que lo "fácil" es cerrarlo "todo", pero eso "no es gestionar la pandemia", y ha asegurado que Madrid, con su estrategia de medidas, hasta la fecha "va bien", y ha opinado que la Comunidad, a la hora de gestionar, ha hecho las cosas "bien o muy bien".

Levantamiento de restricciones

Y a pesar de que Zapatero ha dicho repetidamente que augura un aumento de contagios asociado a ese cierre perimetral, Madrid levantará desde el lunes las restricciones de movilidad a todas las zonas básicas de salud (ZBS) que las mantenían, aunque incorpora limitaciones durante 15 días a la ZBS Morata de Tajuña, la única que tendrá restringida la movilidad en la región.

De esta forma, desde la medianoche del lunes se levantan las restricciones de movilidad de entrada y salida, salvo por causa justificada, en 15 áreas sanitarias, donde viven 301.000 madrileños, el 4,5 por ciento de la población de la región.

Medidas que se mantienen

Madrid sí mantendrá, hasta el 9 de abril, el toque de queda entre las 23:00 y las 6:00 y la prohibición de reuniones de no convivientes en domicilios y espacios privados.

También persiste el grueso de las restricciones vigentes en la región, como la limitación a 6 comensales de las mesas en terrazas de bares y restaurantes y a 4 comensales en el interior, así como la obligatoriedad del uso de la mascarilla de manera continuada salvo en el momento de la ingesta de bebidas y alimentos.

Algunas de estas medidas coinciden con las publicadas este viernes en el BOE que son obligado cumplimiento para el puente de San José y la Semana Santa, como el toque de queda de 23:00 a 6:00 y las reuniones de un máximo de 6 personas en espacios abiertos.

AstraZeneca

Por otro lado, la directora general de Salud Pública, Elena Andradas, ha confirmado que el lote de AstraZeneca retirado en otros países por supuestos episodios trombóticos y que está siendo investigado ha sido administrado en la región, pero sin que conste la aparición de secuelas en ese sentido.

Andradas ha afirmado que los ciudadanos vacunados con ese lote "tienen que estar tranquilos" y ha recordado que la aparición de efectos secundarios "de tipo menor" como febrícula, mialgias o cefaleas es una circunstancia que puede darse con "cualquier medicamento y cualquier vacuna".

Zapatero, ha subrayado que la de AstraZeneca es una vacuna "muy buena, segura y eficaz", y ha recordado que Madrid ha solicitado al Ministerio de Sanidad que autorice "urgentemente" su uso en mayores de 55 años "e incluso en mayores de 65".

En cuanto a las variantes del coronavirus, Zapatero ha explicado que la británica "aumenta su presencia semana a semana" y tiene ya una incidencia "superior al 60%" e incluso mayor en ciertas zonas, mientras que se ha detectado un nuevo caso de la cepa brasileña de Manaos (P.1), por lo que ya hay dos positivos de ésta y otros dos de la de Río de Janeiro (P.2).