El escritor italiano, Carlo Dossi, dijo que "el último escalón de la mala suerte es el primero de la buena". Es un poco ilógico achacar a un sólo día la mala suerte de todo un año, de un 2020 que ha dejado mil quebraderos de cabeza y ni una simple alegría. Aún así, la célebre frase del aforista prefiere sacar el lado positivo, la esperanza que se atisba tras los nubarrones.

Si habláramos de un único origen estaríamos cayendo en un absoluto error. El martes trece tiene numerosas historias dependiendo del rincón del planeta en el que nos encontremos. Creencias religiosas, mitológicas y leyendas históricas se esconden tras este terrorífico día. Sin ir más lejos, en la última Cena, Judas era considerado el apóstol número 13, el número de espíritus malignos en la Kabbalah judía, el mismo día que se produjo la caída del Imperio Romano o en el capítulo que llego el anticristo en pleno apocalipsis.

Judas era considerado el apóstol número 13.

Dejando a un lado los temas supersticiosos y basándonos en evidencias científicas, el número 13 no es más malo ni más bueno que ningún otro, al igual que el martes o el viernes. Por ello, el refranero español puede que esté equivocado al afirmar aquello de "en martes 13, ni te cases, ni te embarques, ni de tu casa te apartes". 

En países como Estados Unidos, el miedo a este número es latente en cualquier aspecto de la población. El 10% de las personas dice creer que el 13 es un número de mala suerte y, en el mismo país, un 80% de los edificios altos se saltan el número 13. No es poco común que, los apartamentos ubicados en el piso 13 sean más económicos.Aeropuertos y hoteles, evitan el 13 en habitaciones o puertas de abordaje, la fila 13 de los aviones es la menos requerida.

El miedo al número trece tiene hasta un transtorno llamado paraskevidekatriafobia y aquellas personas que lo sufren evitan en todo momento hacer cosas importantes en ese día. Por último, la cultura china no tiembla al ver este número pero sí cuando aparece en escena el cuatro.

13, un número con mucha fuerza espiritual

Para los amantes de la espiritualidad, el número 13 puede significar la llegada de un cambio o una etapa de transformación y puede asociarse a un cambio más positivo que negativo. Dentro de la numerología, los que poseen un número 13 tienen el poder y la capacidad de cambiar ciertos aspectos de sus vidas.

El número trece se compone por dos dígitos el 1, que representa a Dios, la energía creadora, el número de inicio del fin, que es muy impulsivo, en definitiva, es un dígito con mucha energía y poder de liderazgo. El segundo número que conforma el 13 es el 3, un dígito que representa la expansión y conlleva una gran luz.

Las personas que cumplen años este día suelen ser muy impredecibles, decididas y difíciles de contener.