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Sociedad

Las ONG podrán solicitar desde hoy ser mediadoras para acreditar situaciones de vulnerabilidad y acceder al Ingreso Mínimo Vital

  • Para poder inscribirse en el Registro de Mediadores Sociales del IMV, todas las entidades del tercer sector tendrán que cumplir una serie de requisitos,

Una cola para recibir alimentos en las llamadas 'Colas del hambre'

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El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha puesto en marcha el Registro de Mediadores del Ingreso Mínimo Vital (IMV), que permitirá a las entidades del Tercer Sector de Acción Social acreditar situaciones de vulnerabilidad, como el sinhogarismo, para potenciales beneficiarios de la prestación.

La orden ministerial, que hace efectiva la creación de este registro, se ha publicado este jueves en el Boletín Oficial del Estado (BOE), y desde este viernes pueden solicitar su inscripción aquellas entidades que cumplan los requisitos.

Con esta medida se permite a las ONG colaborar en la gestión del Ingreso Mínimo Vital, previa inscripción en dicho registro. Con ello, el Ministerio de Inclusión pretende ampliar el número de beneficiarios de la prestación, según ha informado el departamento que dirige José Luis Escrivá.

En primer lugar, las entidades, al igual que ya pueden hacer los servicios sociales de las entidades locales, podrán emitir certificados para la acreditación de circunstancias como el empadronamiento o situaciones de vulnerabilidad especialmente complejas.

Por ejemplo, las entidades del Tercer Sector de Acción Social podrán acreditar la situación de vulnerabilidad de una familia que resida en una vivienda con otras familias, o una situación de sinhogarismo.

Para poder inscribirse en el Registro de Mediadores Sociales del IMV, todas las entidades del tercer sector tendrán que cumplir una serie de requisitos, como carecer de fines lucrativos, hallarse al corriente de las obligaciones tributarias y de la Seguridad Social, disponer de puntos de atención directos a las personas en todas las Comunidades Autónomas y ciudades con Estatuto de Autonomía, y acreditar la experiencia de, al menos, tres años en el acompañamiento y asistencia a personas en riesgo de exclusión social.

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