Todas tenemos miedo
El testimonio de una de las últimas personas que estuvo con Diana Quer refleja un sentimiento común en gran parte de la población femenina.
Santiago de Compostela/A Nerea no le ha temblado la voz cuando en el juicio por el asesinato de Diana Quer ha sentenciado: "Todas tenemos miedo". "Con lo que está pasando, nos da miedo salir solas a la calle, pero es lo que nos toca", ha añadido, resignada.
Quizá esta parte de su declaración en el juicio contra José Enrique Abuín Gey, alias el Chicle, no será determinante para el jurado popular, porque no aporta nada al caso, pero no ha pasado desapercibida para quienes han podido escuchar su testimonio. Nerea había estado con Diana Quer poco antes de que el Chicle la abordara. Ambas eran adolescentes, no habían tenido mucha relación, pero se conocían.
Ese 22 de agosto de 2016 habían ido a las fiestas de A Pobra de Caramiñal (La Coruña), como miles de jóvenes lo hacen ese mes en los pueblos de todos los rincones de España. Conocen la zona, sus padres son de allí o veranean allí. Tienen casa, amigos... Y recorren las fiestas de los pueblos confiados porque se sienten en casa. Incluso vuelven a casa andando, como Diana.
Es verano, hay que divertirse, es lógico, lo normal... ¿Tenía miedo Diana cuando iba sola a casa? Nerea no ha podido asegurarlo, porque tampoco eran tan amigas. Seguramente no habían hablado de ello nunca. Pero Nerea se ha erigido este jueves en portavoz de Diana y de todas esas adolescentes que saben lo que está pasando, que ven o leen en los medios de comunicación casos de jóvenes asesinadas y violadas por depredadores sexuales. Es lo que hay, lo que "nos toca".
¿Nos toca? No debería tocarnos. Jorge, el amigo de Diana Quer que fue el último en mantener un contacto por WhatsApp con la víctima, no se podía imaginar lo que minutos después le pasaría a su compañera de instituto. Jorge notó el miedo de Diana cuando ésta le escribió que un "gitano" la estaba llamando y le decía "morena, ven aquí". Pero Jorge no se puso en lo peor. También es lógico. Podría ser cualquier chaval un poco bebido, pensó. Y ya está. Diana se estaba quedando sin batería, pero seguro que llegó a su casa bien. Jorge durmió tranquilo.
Seguramente alguien pensará que como Jorge es chico, no pensó en el peligro que podría correr su amiga. Pero no es así. Simplemente no lo imaginó porque en su cabeza no cabe que puedan ocurrir estas cosas. Es lógico.
A Nerea le extrañaría menos, pero ella, como todas las chicas de su edad, tienen derecho a salir de fiesta. Eso sí es lo que les toca.
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