Tragedia ecológica en Galicia

Los incendios forestales se ceban con dos espacios naturales Las llamas llegaron a amenazar un conjunto de viviendas en el pueblo de O Pindo, bajo la ladera del monte arrasado

Ana Viqueira (Efe) La Coruña

14 de septiembre 2013 - 05:01

Los incendios forestales declarados en Galicia siguen cebándose estos días con dos espacios naturales singulares, el Monte Pindo, en el municipio coruñés de Carnota, donde un fuego de cerca de 2.000 hectáreas es el mayor del año en la comunidad, y A Fonsagrada (Lugo), una zona que pertenece a la Reserva de la Biosfera Oscos-Terra de Burón.

La envergadura del fuego de Carnota, que ha arrasado el venerado monte de O Pindo, de gran valor ecológico, ha llevado al ayuntamiento a solicitar la declaración de zona catastrófica, así como la habilitación de ayudas para regenerar el terreno y paliar los daños que en cientos de viviendas, tanto en enseres como en huertas, jardines o garajes ha causado el fuego.

Durante toda la jornada los efectivos contra el fuego trataron de atajar ayer la lumbre que amenazaba un grupo de viviendas en el pueblo de O Pindo, bajo la ladera del monte.

A última hora de la tarde, la conselleira de Medio Rural, Rosa Quintana, comentó a Efe que los brigadistas le explicaron que resultó efectivo un contrafuego para proteger las viviendas, por lo que confiaban en cerrar el perímetro. Explicó también que se trata de una zona "muy complicada para trabajar", al ser pedregosa, y añadió que los brigadistas "prácticamente tienen que hacer alpinismo" y sabiendo que las brasas pueden ser avivadas por el viento.

El viento, en efecto, también complicó la situación, resaltó Quintana, quien confió en que "la cosa vaya a mejor", al tiempo que trasladó a los vecinos del núcleo de O Pindo un mensaje de tranquilidad: "Ahora queda esto seguro", pero, aún así, toda la noche seguirán trabajando los brigadistas.

Con nivel uno de alerta, el fuego en Carnota, que llegó casi al mar por la ladera del monte, también alcanzó el vecino municipio de Dumbría y se acercó a la cascada del Ezaro, única de Europa, que cae directamente al mar.

El segundo fuego de más envergadura, que en realidad son tres en el mismo municipio, A Fonsagrada, en el límite con Asturias, afecta a bosque mediterráneo y autóctono que pertenece a la Reserva de la Biosfera Oscos-Terras de Burón, en la que están incluidos siete ayuntamientos gallegos y otros tantos asturianos, según informó el alcalde de la localidad, Argelio Fernández. No le cabe "ninguna duda" de que el incendio, que está controlado, fue provocado, porque el fuego "no prende por obra de birlibirloque en varios sitios a la vez" y los servicios de extinción de la Xunta tuvieron que enfrentarse a tres frentes diferentes, que carbonizaron a su paso "pinos, abedules, castaños y robles".

"Ha quedado destruido un bosque mediterráneo de difícil recuperación", explicó a Efe Argelio Fernández.

Según el último parte de la Xunta, en este fuego han ardido 530 hectáreas en sus tres distintos focos.

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