Los jóvenes que presuntamente violaron a una turista en Magaluf la madrugada del pasado viernes, 25 de agosto, han quedado en libertad con cargos tras los hechos.

La joven explicó a la Guardia Civil que no recordaba lo que le había pasado esa noche pero que se despertó, desnuda, en la habitación de hotel de los tres sospechosos. Relató a los agentes que no estaba segura de si le habrían administrado alguna sustancia de sumisión química para dejarla inconsciente y poderla agredir sexualmente.

Los tres presuntos agresores, también turistas, de unos veinte años, fueron detenidos por la Guardia Civil en el aeropuerto de Son Sant Joan cuando estaban a punto de embarcar en un avión de vuelta a su país. Tras pasar a disposición judicial el juez ha considerado dejarlos en libertad con cargos.

Los hechos

Los hechos transcurrieron durante la madrugada del viernes. 25 de agosto. La joven turista, de poco más de veinte años, había salido de fiesta por Magalufy conoció a tres chicos de edades similares y de la misma nacionalidad. A partir de ahí, la joven no recordaba nada hasta la mañana siguiente, cuando se despertó, desnuda de cintura para abajo y con signos de haber sido violada, en la habitación de los jóvenes, en un complejo turístico de la zona. 

La joven pidió ayuda en la recepción del hotel y desde allí se alertó a la Guardia Civil, que desplazó al lugar a miembros del equipo especial contra agresiones sexuales puesto en marcha desde hace dos años en los meses de verano en Calvià. Los agentes acompañaron a la víctima al hospital Son Espases, donde fue examinada por un médico. 

De forma paralela los investigadores identificaron a los presuntos agresores: tres jóvenes extranjeros que acababan de dejar el hotel en dirección al aeropuerto, ya que tenían previsto regresar a su país esa misma mañana.

Tras poner en alerta al aeropuerto, agentes de la Guardia Civil localizaron y arrestaron a los tres sospechosos cuando se disponían a embarcar en un vuelo de regreso a Manchester. Se trataba de tres británicos de apenas veinte años. Ayer por la mañana pasaron a disposición judicial y a última hora de la tarde quedaron en libertad con cargos. Mientras, la Guardia Civil prosigue con las investigaciones para determinar su implicación en la agresión y esclarecer lo sucedido.