La mujer víctima de violencia machista en Oia, una localidad de Pontevedra, fue asesinada a manos de su expareja en el camping O Muiño, en el que trabajaba.

Ella había hecho todo lo que estaba en su mano por denunciar a su maltratador y evitar que su vida corriera peligro, pero esto no fue suficiente. Era la primera vez que este orden quebrantaba la orden de alejamiento que tenía hacia ella y que le prohibía acercarse a menos de 300 metros de la mujer ni comunicarse con ella.

Los hechos

El crimen tuvo lugar el pasado sábado, 3 de junio, a las 16:00 horas, cuando Vanessa estaba en su lugar de trabajo de manera habitual. Hasta allí se desplazó Víctor, su expareja y guardia civil de profesión. El hombre lo tenía todo planeado.

Alquiló una furgoneta y se acercó hasta el camping para acabar con la vida de ella de varios disparos delante de los usuarios del camping, entre ellos varios niños. De hecho fueron los menores, que iban hacia el parque, quienes avisaron a los adultos de lo que acababa de suceder. Lo vieron todo después de escuchar los gritos de Vanessa cuando vio a su expareja aparecer portando una escopeta.

Ella, de 44 años y vecina de Lugo, había denunciado ser víctima de malos tratos por parte de su expareja, guardia civil de profesión, y gracias a ello obtuvo una orden de alejamiento. A pesar de eso la Policía tuvo que intervenir hasta 56 veces tras la denuncia para proteger a esta mujer.

A pesar de que a él le habían retirado el arma reglamentaria seguía trabajando en el servicio de atención a la ciudadanía de la Guardia Civil. El arma con la que Víctor disparó a Vanessa era una escopeta y tras los hechos se dio a la fuga. Un amplio operativo por tierra y aire de la Guardia Civil logró acorralarlo horas después a apenas veinte kilómetros del escenario del crimen, en un monte de la misma localidad.

Tras acordonar la zona, los agentes intentaron convencerlo de que depusiese su actitud y se entregase, pero el hombre, que ya había amenazado con suicidarse, acabó quitándose la vida con la misma escopetaen torno a las 22:00 horas.

La directora del camping O Muiño ha hecho hincapié en lo difícil que es para una víctima de malos tratos denunciar a quien ha sido su pareja y ha lamentado, ante los medios de comunicación, que a pesar de haber dado el paso de denunciar la situación que estaba viviendo haya tenido que acabar así la vida de Vanessa. 

Polémica con el riesgo

La mujer que estaba protegida por el sistema VioGén, contra la violencia de género, era considerada una víctima de riesgo medio aun a pesar de que expresó que su expareja disponía de licencia de armas, algo que inmediatamente cataloga a las víctimas con riesgo elevado. Ahora los investigadores tratan de averiguar por qué la catalogaron con riesgo medio y por qué el agresor disponía de una escopeta. El municipio de Oia ha decretado tres días de luto por los hechos.

Este es el segundo asesinato por violencia de género en Galicia en lo que va de año. En total, el número de mujeres asesinadas por violencia machista en España en 2023 es de 21. Son 1.025 víctimas desde 2003.

El teléfono 016 atiende a todas las víctimas de violencia machista las 24 horas del día y en 52 idiomas diferentes, al igual que el correo 016-online@igualdad.gob.es. También se presta atención mediante WhatsApp a través del número 600000016 y los menores pueden dirigirse al teléfono de la Fundación ANAR 900 20 20 10.

Ninguno de los teléfonos deja rastro en las facturas aunque sí es necesario que se borre el registro de la llamada desde el móvil o el correo. Atienden a todas aquellas personas que crean que pueden estar sufriendo este tipo de violencia o que necesiten asesoramiento porque no están muy seguras de ello. También da atención a personas del entorno cercano a una víctima que quiera comunicar un posible caso de violencia de género.