La Audiencia de Barcelona acordó anular, el pasado mes de marzo, la sentencia contra Víctor G.T., el hombre que ha estado acosando a la ilustradora y escritora Paula Bonet durante tres años.

En la última sentencia a éste se le impuso de forma preventiva el internamiento durante tres años y tres meses en un centro psiquiátrico, ya que padece un trastorno mental. Sin embargo el tribunal pidió a la jueza que lleva el caso que redactara una nueva resolución. En ella, la jueza ha absuelto al imputado dado que, sostiene, no es responsable penalmente al sufrir un trastorno erótico-maniático.

No obstante, le prohíbe acercarse a menos de 500 metros de la víctima durante 10 años y la aplicación de la libertad vigilada de obligación de someterse a tratamiento externo durante un año. El acusado también deberá indemnizar a la ilustradora con 3.940 euros. La medida de seguridad impuesta es la establecida en el Código Penal para los casos de trastorno mental completo. La fiscalía reclamaba tres años de prisión para Víctor. 

Los hechos

El acoso hacia Paula Bonet comenzó a finales de 2019 cuando empezó a recibir cartas de un hombre que se hacía llamar a sí mismo como ‘el violador’.

En estas notas el hombre llegó a amenazarla de muerte diciéndole que como se cruzara con ella iba a estrangularla y descuartizarla.

El 3 de septiembre de 2020 y después de varios meses de acoso, la ilustradora decidió hacer público lo que le estaba sucediendo. La chica había denunciado en numerosas ocasiones a su acosador pero esa mañana escribió en sus redes sociales: "no es lo que más ganas tenía de hacer, de hecho llevo tiempo evitándolo, pero estoy cansada", escribió, "y no encontré una solución más pacífica que la de darle visibilidad a un hecho que lamentablemente sufren a diario muchas mujeres".

Durante 2019, la artista vivió desde golpes en la puerta de su taller hasta anguilas cortadas en trozos, declaraciones de amor, decenas de correos electrónicos y la presencia del hombre en muchas de sus charlas, en las que se sentaba en primera fila.

Víctor G. T. regresó al taller en diversas ocasiones, reiterando tanto ante ella como a sus alumnas y empleadas su interés en conocerla y hablar con la ilustradora, pese a las múltiples negativas de Bonet. En una ocasión, el acusado llegó a pegar los labios y manos al cristal, golpeándolo con insistencia.

Durante este tiempo Paula Bonet  tuvo graves problemas psicológicos, viendo alterada su estabilidad emocional y viéndose obligada a suspender actos y talleres. Desde entonces la artista ha decidido retirarse de la vida pública.

El trastorno de Víctor

El acosador de Paula Bonet padece una enfermedad mental diagnosticada como delirio erotomanía capsulado que le impide ver la realidad tal y como es y que, por tanto, condiciona su voluntad.

Se trata de un trastorno mental inusual basado en los delirios del paciente al creer que otra persona está enamorada de él, en este caso, Bonet. Según la magistrada, el acusado "vivía una realidad paralela que invadía su pensamiento y su comportamiento, hasta límites irracionales, imposibilitándola para actuar de acuerdo a la con una compresión normal", indicaba en la sentencia recogida por El Periódico.

Su trastorno no tiene cura y debe ser controlado con tratamiento y medicación. De ahí que la nueva sentencia fije que el imputado tiene que seguir en tratamiento en un centro psiquiátrico adecuado a su trastorno.

Acoso a otra mujer

El acusado tiene una segunda causa abierta por acoso contra otra mujer por hechos muy similares a los que presuntamente perpetró contra la ilustradora, según explicó en su día la abogada de la defensa, Carla Vall. El joven, sin embargo, ha asegurado en el juicio que los mensajes publicados en sus redes sociales eran una forma de defenderse de los ataques que recibía de Bonet a través de los medios de comunicación.

La abogada de la pintora, que considera «inexistente» el transtorno mental de V. G., ha anunciado en redes sociales que recurrirá la sentencia.