La Guardia Civil está llevando a cabo registros en relación a la desaparición de Juan Miguel Isla en Manzanares. De momento el juez del juzgado de instrucción número 2 de Manzanares ha decretado la prisión provisional comunicada y sin fianza para uno de los detenidos por el hallazgo de unos restos humanos que podrían pertenecer al desaparecido en una finca de Valdepeñas.

Su nombre es Gaspar y podría trabajar para el intermediario que estaba bajo sospecha: Antonio. Éste último está actualmente en los calabozos. Los investigadores pretenden consumir las 72 horas que puede estar ahí por si da una versión diferente de los hechos. De lo contrario pasará a disposición judicial, donde el juez determinará si lo envía o no a prisión. 

Los dos registros que se han llevado a cabo esta mañana corresponden a las casas de los dos detenidos, pero van a inspeccionarse todas sus propiedades en busca de pistas. De hecho, también van a registrarse las propiedades de la víctima por si se hubiera cometido ahí el crimen.

El hallazgo de los huesos

En el registro participan agentes de la UCO, de los GEA, del servicio de montaña y también bomberos ya que durante la jornada de ayer, 15 de marzo, tuvieron que drenar el pozo en el que se hallaron los restos y que tenía dos metros de agua.

El pozo se encontraba cerrado con una puerta de metal y un candado. Antes de abrirlo los agentes cogieron muestras del cierre ya que en él podía haber huellas. Cuando consiguieron desbloquear la tapadera introdujeron una cámara subacuática que fue la que detectó que en el fondo, a cuatro metros de profundidad, había un cuerpo.

 Los restos están siendo analizados pero todo a punta a que, por la ropa, se trata de Juan Manuel Isla y el último en verlo con vida fue Antonio. El registro en el interior del pozo ha continuado con los GEAS y en él han aparecido más restos óseos que también van a ser analizados y que podrían corresponder al otro de los desaparecidos, en 2019. 

El principal sospechoso es Antonio, que durante el registro ha permanecido en silencio y se ha mostrado frío y distante. En palabras de su abogado, Rodrigo García, éste sostiene que es inocente y que desea colaborar con la justicia para que se aclaren todos y cada uno de los extremos que lo ha llevado hasta la finca donde se han encontrado los huesos.

De no ser el autor material de los hechos y así indicarlo, las sospechas se depositarían sobre el otro detenido, Gaspar.

La finca de Juan Manuel

La propiedad que iba a vender el desaparecido está siendo actualmente registrada por numerosos agentes ya que podría ser el punto en el que Antonio y él se citaron para la transacción comercial.

Se sospecha que esta podría ser la finca que la víctima estaba vendiendo ya que ahora esas tierras pertenecen a Gaspar, el que sería el segundo detenido en esta operación que ya está en prisión.

Para su registro se llevará a cabo una inspección ocular en presencia de la juez y de los dos detenidos ya que los investigadores están buscando cuál fue el escenario del crimen. En este registro participan el servicio de criminalística, el cinológico, el de inspecciones oculares y el de la UCO, además de tres perros especializados en la búsqueda de restos biológicos.

Se ha declarado el secreto de sumario sobre todas las actuaciones.