Iván S. B. se sentará hoy, 16 de enero, en el banquillo de los acusados como presunto autor de la muerte a machetazos de Óliver, de 49 años, en La Cascajera de Aguilar del Campo, en Valencia. Los hechos tuvieron lugar el 15 de abril de 2021 y tras cometer el crimen Iván publicó un vídeo en redes sociales en el que enseñaba el arma que había empleado y se jactaba de lo sucedido.

En la publicación también enseñaba las manchas de sangre que tenía en su sudadera tras haber asesinado a Óliver. Tras esto la Guardia Civil pudo localizarlo escondido en casa de un amigo y detenerlo. 

La jueza instructora del caso decretó su ingreso en prisión provisional en la cárcel de La Moraleja de Dueñas y allí permanece desde entonces al considerar que existen riesgo de que se fugue.

El móvil del crimen 

El móvil del crimen estuvo en una reyerta que se desencadenó entre el presunto asesino y la víctima. Al parecer ese día Óliver se encontraba

en un bar de la localidad cuando el acusado se le acercó para reclamarle 150 euros que presuntamente le habría prestado. La respuesta de Óliver fue levantarse y propinarle dos tortazos en la cara. Según la versión de los testigos, Iván S.B. sacó un machete que tenía escondido entre su ropa y se lo clavó repetidamente en el pecho hasta acabar con su vida.

El informe recoge que Óliver perdió tanta sangre que, aunque fue atendido por las personas allí presentes y por los servicios sanitarios que acudieron tras la llamada de emergencia, falleció unos minutos después. El acusado abandonó el lugar de los hechos, publicó el vídeo y luego se escondió en casa de un conocido pero en el momento de su detención llevaba consigo el arma con la que presuntamente cometió el delito.

El juicio

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Cervera de Pisuerga dictó apertura de juicio oral y señaló a la Audiencia Provincial de Palencia como órgano competente para su enjuiciamiento. El juicio, que comenzó ayer, y que se está celebrando con jurado popular, tiene prevista una duración de tres días.

La acusación particular, ejercida por la familia de la víctima, solicita una pena de 25 años de prisión para Iván S.B. por un delito de asesinato. Por su parte, la Fiscalía pedirá una pena de 15 años por un delito de homicidio. 

En la misma línea se mantendrá la defensa al considerar, basándose en las declaraciones de los testigos presenciales, que no hubo intención premeditada y que existen atenuantes de arrebato, confesión, colaboración, legítima defensa y alteración psíquica. Además, tratarán de demostrar que el acusado no actuó con alevosía. Es decir, que ni cometió el delito a traición ni eliminó las posibilidades de que la víctima pudiera defenderse.