Su nombre es Abdellah El Haj Sadek El Menbri, aunque se le conoce popularmente como ‘El Messi del hachís’ y además de ser quien compartió con Los Castañas la zona del Estrecho en el tráfico de drogas, es uno de los fugitivos peligrosos más buscados por la Europol.

De origen marroquí, cuenta con una amplia y sólida red de colaboradores que llevan a cabo las actividades ilegales, además de vínculos personales y familiares que facilitan su ocultación tanto dentro como fuera de España. Dispone, gracias a las actividades ilegales provenientes del hachís, de abundantes fondos.

Su nombre forma parte de la campaña "El más buscado de Europa. Game over" de la Red Europea de Equipos de Búsqueda Activa de Fugitivos que, con el apoyo de Europol, piden la colaboración ciudadana para localizarlo. De los 50 fugitivos que hay incluidos en una lista elaborada por la Europol, cinco de ellos podrían estar en España y, de estos cinco, tres podrían ser potencialmente peligrosos.

Abdellah tiene 39 años y está considerado el jefe de la mayor organización de tráfico de hachís en España en la zona del Campo de Gibraltar. Se le busca por traficar con drogas ilegales y por lavado de dinero, además de tenencia de armas de fuego.  La droga llega a las costas andaluzas desde Marruecos mediante embarcaciones fuertes y de alta velocidad (narcolanchas).

Su historial

La historia de este capo de la droga comenzó en el año 1983 en Tánger, lugar que abandonó con tan solo 14 años para asentarse en Algeciras. Poco tiempo después de llegar a la ciudad española, comenzó a introducirse en el tráfico de drogas a pequeña escala. Sin embargo, rápidamente empezó a crecer y se labró su propio negocio traficando con hachís.  

El mote de Messi se debe a su gran afición por el fútbol, de hecho, Abdellah llegó a jugar en la primera división regional andaluza y acudió en varias ocasiones al estadio Santiago Bernabéu a ver jugar al Real Madrid.

En el año 2015, cuando llevaba un tiempo dedicándose al tráfico de drogas, pasó por la cárcel por primera vez, aunque solo estuvo un año encerrado. Tras esta etapa, decidió marcharse a su país de origen, donde montó una serie de negocios para, presuntamente, blanquear el dinero que había obtenido de la actividad ilícita.

Poco tiempo después decidió volver a España donde, hasta 2017, continuó organizando el tráfico de drogas desde Marruecos hasta España. Pero volvió a abandonar el país para evitar la cárcel después de que las autoridades españolas detuvieran a seis de sus hombres.

Desde su escondite en Marruecos se encargó de negociar con el fiscal Juan Cisneros su vuelta a España, que se saldó con el abono de 80.000 euros de fianza por parte del traficante para quedar en libertad a la espera de tres juicios.

Aunque la vigilancia sobre él era intensa, dicho acuerdo fue considerado un escándalo ya que permitió que el narcotraficante continuara operando su millonario negocio de drogas desde Algeciras.

Dos años después de que el acuerdo se firmase, el traficante hizo llegar un comunicado a varios periodistas en el que afirmaba que, debido a la gran presión policial a la que estaba siendo sometido, había decidido fugarse. En su comunicado, el narcotraficante explicó que ya había pedido perdón por sus errores y que ahora necesitaba una tranquilidad que no le ofrecían las autoridades españolas.

Campaña de búsqueda

Desde la Europol pusieron en marcha, en el año 2016, una iniciativa que solicita la ayuda de los ciudadanos de la Unión Europea para ver si reconoce a algunos de los prófugos más buscados, entre los que está Abdellah.

“Si lo hace, envíenos un aviso anónimo y la policía local hará un seguimiento. Su pista podría ser la información que falta y que pone tras las rejas a los delincuentes más buscados de la UE", reza el anuncio.  

Desde sus inicios la lista ha acumulado un total de 335 fugitivos y a partir de su difusión se ha conseguido detener a 120, de los que 43 fueron objeto de la participación ciudadana. La mayoría son lideres o jefes de alguna banda, narcotraficantes, mafiosos o sicarios, entre otros.