Hombre, alto, castaño, con color de piel claro y entre 20 y 24 años. Este es el perfil del presunto violador que tiene en vilo al municipio de Collado Villalba tras haber intentado violar a dos chicas menores de edad y haber consumado su agresión a otra de 16 años.

La primera de las agresiones tuvo lugar el 28 de octubre y se produjo a plena luz del día, cuando una joven de 16 años caminaba por la calle tras salir del instituto. El individuo la asaltó por la espalda de forma violenta mientras la amenazaba con matarla si gritaba: “si gritas te mato, no te lo voy a decir dos veces”. Fue entonces cuando la menor se quedó paralizada y el hombre consumó la agresión sexual. Nadie vio nada.

Después de esto el delincuente intentó volver a atacar a otra menor, esta vez de 15 años, unas semanas más tarde y a dos calles de distancia de donde se dio el primer suceso. El modus operandi fue parecido: la joven había salido del instituto y cuando fue a abrir la puerta de su portal, éste la atacó por la espalda. Le dijo: “haz lo que te digo, o me obedeces o te mato”. La menor trató de zafarse del agresor cuando alguien apareció del interior del edificio. El agresor la soltó y salió corriendo.  

El tercer de los intentos se produjo un día después, cuando un hombre que coincide con la descripción que las otras menores dieron, persiguió a otra niña de 14 años que pudo refugiarse en un bar cercano a su casa. En este caso la chica iba caminando por la calle cuando lo vio aparecer. Le doy miedo y se puso a correr para distanciarse de él, pero el hombre también empezó a correr, tras ella, hasta que entró en el bar.  

 Los vecinos de la localidad están muy preocupados con la situación y denuncian la falta de presencia policial. Aseguran que sus vidas han cambiado porque tienen que acompañar todo el tiempo a sus hijas para que no vayan solas a clase y que la ruta a sus centros educativos también la han tenido que modificar por miedo.

En una entrevista a Telecinco uno de los vecinos ha asegurado que muchos padres han tenido que pedir permisos en sus trabajos para ir a recoger a sus hijas al colegio y al instituto. “Esto nos está cambiando mucho la vida porque ha sido en el mismo barrio, en un mes, dos intentos y una agresión”.

Hasta ahora la Guardia Civil ha detenido a una persona a la que se le atribuye el último intento de ataque pero siguen trabajando porque no están seguros de que sea el mismo agresor que acometió la violación a finales de octubre.