España podría estar iniciando lo que se conoce como fatiga pandémica, un concepto que la OMS define como una desmotivación gradual por parte de los ciudadanos a la hora de seguir las medidas de protección contra el coronavirus, según el último estudio Cosmo-Spain, del Instituto de Salud Carlos III.

Los resultados de la encuesta sobre el conocimiento y percepción social en torno a la pandemia del coronavirus exponen que la percepción del riesgo sobre la gravedad de la enfermedad en caso de contagiarse se ha reducido a un 36 por ciento, cuando en rondas previas alcanzó hasta el 43 por ciento.

En este sentido, la adhesión a las medidas preventivas y recomendaciones por parte de los ciudadanos, como lavarse las manos, guardar la distancia de seguridad o evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca, ha disminuido "ligeramente".

También se ha reducido la frecuencia con la que se busca información sobre el coronavirus: un 34 por ciento indica que realiza consultas de forma muy frecuente, frente a un 41 por ciento de los participantes que aseguraban hacerlo en la ronda anterior de la encuesta.

Según el estudio, la disminución en la percepción del riesgo de la enfermedad, la menor preocupación por las conductas protectoras y un mayor desinterés por la información sanitaria son los principales indicadores que alertan sobre esta fatiga pandémica.

Las vacunas

Por otro lado, también disminuye, respecto a los dos rondas anteriores, el número de personas que estarían dispuestas a ponerse la vacuna si estuviera disponible desde mañana mismo; el 39% frente al 43% que aseguró que lo haría en las encuestas previas.

De los que se vacunarían inmediatamente, un 52 por ciento argumenta que prefiere esperar a las segundas o terceras remesas, mientras que un 48 por ciento lo justifica por los riesgos que puede tener para la salud.

Preocupaciones y conocimiento del virus

Las principales preocupaciones para los encuestados se mantienen respecto a las rondas anteriores: el 93% teme perder a un ser querido, el 91% a la saturación de los servicios sanitarios y al 85% le preocupa tener contacto con gente sin mascarilla.

Además, para los participantes del estudio, los lugares con mayor probabilidad de contagio son los espacios cerrados (81%), el transporte público (72%) y las reuniones con amigos y familiares (59%).