Que las personas que viven en zonas pobres viven menos años que los que viven en zonas ricas es un hecho demostrado desde hace décadas por la ciencia internacional. Ahora lo hace con la misma precisión la ciencia española. Un grupo de investigadores de distintos centros de investigación de España no sólo ha corroborado la relación existente entre el nivel socioeconómico y la esperanza de vida sino que ha certificado que, en unas mismas condiciones de riqueza o pobreza, las mujeres son más longevas que los varones en un mismo contexto social y educativo. Casi seis años más viven las mujeres que los hombres.

El retrato robot de una persona anciana en España, según este reciente estudio, corresponde pues al de alguien cuyo hogar tiene un alto nivel de renta, que vive en la mitad norte de España, que lo hace en una ciudad, no en el medio rural y, sobre todo, como principal novedad, que esa persona ha nacido siendo mujer. Los datos que argumentan esta conclusión están incluidos en el trabajo elaborado por el Área de Epidemiología y Salud Pública del Consorcio Centro de Investigación Biomédica en Red, publicado en la publicación especializada Scientific Reports y financiado por el Instituto de Salud Carlos III y la Asociación Española contra el Cáncer.

La conclusión en relación a la diferente longevidad entre los sexos es que, como media, las mujeres de España viven 5,6 años más que los hombres. (La esperanza de vida femenina es de 82,9 años, mientras que la masculina es de 77,3 años). Otro descubrimiento de los autores del estudio establece que las mujeres que residen en las zonas más pobres viven 3,2 menos que los viven en zonas ricas. En el caso de los hombres, esa diferencia es de 3,8 años para los mismos territorios. Que el varón es más vulnerable a la muerte en España y que el sexo es más determinante que el nivel de renta es por tanto una afirmación que cuenta con una evidencia científica más clara ahora.

Los hogares donde se muere antes

Los investigadores han resumido así en varias cifras los resultados de unos estudios elaborados en base a las defunciones de las 35.960 secciones censales españoles entre 2011 y 2013, haciéndose a continuación modelos por sexo, por grupo de edad y por nivel socioeconómico. En este último aspecto, es sabido que en los hogares con más trabajadores manuales entre sus miembros, más trabajadores esporádicos, sin estudios de Secundaria y sin acceso a Internet son hogares donde se vive menos tiempo, donde se muere antes.

Es lógico por tanto que las regiones del centro y del norte de España, con unas condiciones de empleo y educación más favorables que en el sur, sean los españoles con más esperanza de vida. De igual forma sucede con las personas que residen en las ciudades en comparación de quienes viven en los pueblos pequeños. Ejemplos de ello han sido publicados por el Instituto Nacional de Estadística en mayo. Los municipios madrileños de Pozuelo de Alarcón y Majadahonda son al mismo tiempo los más ricos y los sitios donde la gente muere más tarde de España.

Tablas para futuros estudios con el cáncer

"Comprender la asociación entre la esperanza de vida y el nivel socioeconómico puede ayudar a desarrollar programas específicos de salud pública", dice Daniel Redondo, investigador del Área de Epidemiología y Salud Pública del Consorcio Centro de Investigación Biomédica en Red. El científico abunda en la importancia de haber obtenido por primera vez en España las llamadas "tablas de vida" por nivel socioeconómico, unos datos que permitirán el estudio de la supervivencia en cáncer y otras enfermedades crónicas, introduciendo la perspectiva de las desigualdades en salud, como ya se ha venido haciendo en otros países europeos como Reino Unido, lo que contribuirá a un mejor conocimiento y comprensión de los factores que influyen en el pronóstico de las enfermedades.