¿Qué es el invierno demográfico y cómo se puede evitar?
Con invierno demográfico se refieren los expertos a la situación en la que la tasa de natalidad de un país cae por debajo del nivel necesario para mantener la población estable
Sevilla pierde más de cien nacimientos al año
La natalidad bajó en Andalucía más de un 3% el año pasado
Asturias, Castilla-León, Andalucía...da prácticamente igual la Comunidad Autónoma que se analice. España se desangra conforme pasan los años. Y no hablamos del índice de seguridad del país, sino del invierno demográfico en el que está inmersa y del que sería necesario salir cuanto antes para encauzar el camino del equilibrio y la prosperidad ¿Qué es el invierno demográfico y cómo se puede evitar? Aquí ofrecemos algunas de las claves al respecto.
Con invierno demográfico se refieren los expertos a la situación en la que la tasa de natalidad de un país cae por debajo del nivel necesario para mantener la población estable a largo plazo. Mueren más personas de las que nacen y ello se traduce en gravísimas consecuencias tanto sociales como económicas. Población envejecida con necesidad de tener más gastos para su cuidado, menor movimiento del mercado laboral y dificultad para independizarse y, por lo tanto, formar familias y tener hijos. Un bucle del que es difícil de salir, pero para el que se pueden planterar soluciones.
En Andalucía, por ejemplo, en la última década ha caído la natalidad un 24,8%, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Nacen menos niños y cada vez las familias se forman más tarde (ya nacen más niños de madres de 40 años o más, que de madres menores de 25). Las causas parecen detectadas. Tanto a nivel económico, como educativo y social, pero hace falta la concienciación general y que las diferentes administraciones se pongan manos a la obra para, al menos, frenar la sangría actual e invertir la tendencia ¿Cómo hacerlo? Estas son algunas de las propuestas que formulan expertos como el Dr. Martín Navarro Merino, Académico Correspondiente de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla y Miembro del Comité de Expertos en la Especialidad de Pediatría del Real e Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Sevilla.
Creación de empleo
Es necesario empezar a crear empleo entre los jóvenes, especialmente entre las mujeres. Pero empleo de calidad, no trabajos precarios con salarios bajos y sin estabilidad alguna. Esto permitiría poner la base para afrontar la decisión de tener hijos de una forma segura y continuada.
Facilitar el acceso a la vivienda
En segundo lugar hay que poner el foco en la vivienda. Para muchos la vivienda es el problema más grave en España. Se estima que hacen falta 1,3 millones de pisos de alquiler asequible. La construcción de pisos no avanza al ritmo al que se crean nuevos hogares y los precios llevan subiendo más de una década sin parar, haciendo inviable su adquisición por parte de la gente joven.
Ayudas a la conciliación
También se hace indispensable seguir profundizando en la adaptación la vida familiar y laboral. Esto se logra, según Navarro Merino, a través de la flexibilidad en la jornada laboral, permitir el teletrabajo, incrementar y equiparar los permisos de paternidad o generar servicios públicos que sostengan las tareas de cuidados a nuestros mayores.
Corresponsabilidad
Junto al de la conciliación es fundamental que todos los actores de la sociedad aunen sus criterios y fomenten una cultura de la corresponsabilidad. En este sentido tienen muchos que decir tanto las administraciones, legislando y allanando el camino de determinadas gestiones, como las empresas, cumpliendo las normas y no buscando alternativas que vayan en contra del bien común.
Copiar modelos de éxito
Por último, la situación actual de invierno demográfico en el que vivimos exige un análisis pormenorizado de nuestro entorno para detectar fórmulas de éxito de otros lugares y así poder implantarlas en nuestro país.
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