En el mundo hay varios espacios en los que no está permitido que la población pueda acceder a ellos, por motivos de seguridad o porque son áreas restringidas, pero la realidad es que hay 8 lugares en los que no se puede entrar porque suponen un peligro para las personas estar en esta determinadas ubicaciones. Las opciones de viaje que hay son casi infinitas, cada uno organizar su aventura cómo realmente le gusta pero por más que se empeñe habrá lugares donde la entrada sea casi imposible, dada las características del lugar. 

Club 33

Este fascinante restaurante es uno de los más exclusivos del mundo, fue creado por Walt Disney para poder recibir a las visitas más importantes, dentro del parque Disneylandia en Nueva Orleans, Estados Unidos. La inauguración de este local fue en 1967, pocos meses después de que falleciera el creador de Disney. 

A este restaurante solo tiene acceso un grupo de personas, se estima en unas 500 personas, y nadie más a parte de los socios pueden hacer uso de las instalaciones. Hay una larga lista de espera de personas que quieren unirse a este club tan exclusivo, el hándicap, que en raras ocasiones abren el cupo para que puedan acceder nuevos socios. 

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Isla de las Serpientes

El nombre real de esta isla es da Queimada Grande, más conocida como Isla de las serpientes o Isla de las cobras, se encuentra en Brasil, a tan solo 32 km de São Paulo. Las personas no pueden acceder a este lugar por la cantidad de serpientes que habitan en la isla, se trata de uno los espacios donde más población de estos reptiles hay en el mundo. Contiene la friolera cantidad de cinco serpientes por metro cuadrado. 

La cantidad de serpientes que viven en la isla no es el único motivo, también influye que entre todas ellas habite una de las más peligrosas: la serpiente cabeza de lanza dorada, o Bothrops insularis. El veneno de este reptil es tan potente que queman la carne y el tejido alrededor del lugar de la picadura. 

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Archivos del Vaticano

La Iglesia Católica posee uno de los mayores tesoros de la historia y los guarda en sus archivos que están en el Vaticano. Son cientos de documentos históricos de gran valor que están guardados para que nadie tenga acceso. Con el paso del tiempo, los académicos han podido ver algunas de estas reliquias pero no son muchos los que pueden vanagloriarse de haber puesto un pie en este lugar de uno de los países más pequeños del mundo. 

Hubo una época en el que el papa era la única autoridad capacitada para poder disfrutar de tantos siglos de historia y por eso eran "secretos". Con el paso del tiempo, en 1881, se permitió que unos cuantos elegidos fueran los tuvieran acceso a esta información. 

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La habitación 39

La existencia de esta habitación es una incógnita, cuenta la leyenda que sí que existe y que se encuentra en Corea del Norte, uno de los países más inaccesibles del mundo. De manera que no hay una manera de corroborar esta información. 

Según el New York Times, se trataría de una organización ultrasecreta que se encargaría de conseguir fondos para poder financiar todo lo que Kim Jong Un tenga en mente, tanto a nivel gubernamental como peticiones personales. El medio americano cuestiona los medios que se utilizan para conseguir el objetivo financiero establecido, ya que además de seguir cauces legales, podrían sacar rendimiento de actividades ilegales como el tráfico de drogas o falsificación de dinero. 

Área 51

Esta base militar secreta de Estados Unidos es, realmente, un secreto a voces, ya que muchos son los que conocen la existencia de este lugar sin haber pasado cerca de él. Se cree que en esta base militar se llevan proyectos a cabo relacionados con la vida extraterrestre, recientemente, el testimonio de David Grusch ha puesto sobre la mesa la existencia de material OVNI en la Tierra. 

El militar estadounidense afirma haber avistado objetos de tecnología que desafía la ciencia estadounidense, y hablan de programas estatales de ingeniería inversa para replicar OVNIS, así como de la posesión de restos biológicos alienígenas por parte del Gobierno del país.

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Santuario de Ise

Este santuario se encuentra en Japón y es considerado como el más sagrado del país. Es un complejo de diferentes santuarios pero interconectados todos entre ellos. Aunque los turistas tienen acceso al recinto, la mayoría de las instalaciones tienen prohibido el paso y los interesados solo pueden admirar la belleza de sus techos porque hay muros que no les permiten ver más. 

De las pocas personas que tienen acceso a las zonas restringidas del templo con la familia imperial y el sacerdote o sacerdotisa principal. 

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Cueva de Lascaux

Una de las grandes reliquias de la humanidad se encuentra en Francia, en la cueva de Lascaux. Aquí se pueden ver los restos de la pintura prehistórica que se desarrolló con los primeros humanos. Una expresión artística sin precedentes y que no puede ser visitada en la actualidad ya que podría llegar a perderse con el paso de los visitantes.

Este descubrimiento se produjo en 1940 y en su interior se descubrió que había casi dos mil pinturas y grabados, aunque la mayoría son de animales. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, los turistas comenzaron a visitar esta cueva pero con el paso de los mismos, las pinturas se fueron desgastando, de manera que se tomó la decisión de prohibir el paso a los curiosos. 

En diciembre de 2016, se inauguró en el país vecino una réplica exacta del interior de la cueva a la que sí que tienen acceso los turistas.

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Bóveda global de semillas de Svalbard

Esta instalación también se conoce como la Bóveda del fin del mundo. En su interior hay miles de semillas recolectadas que contienen casi todo tipo de cultivos existentes en el mundo. Su misión es preservar este tipo de alimento para poder sobrevivir a las diferentes catástrofes que se puedan desarrollar como por ejemplo, terremotos, erupciones volcánicas, inundaciones y demás fenómenos, incluso guerras. 

En principio, esta bóveda solo se abriría en el caso de que la raza humana peligrara debido a una gran catástrofe y hubiera que repoblar de alimentos la Tierra. No obstante, en 2015 tuvo que ser abierta por primera vez para ayudar a la devastación que había en Siria tras las guerra. 

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