Según la Macroencuesta de Violencia sobre la Mujer 2019 (PDF), el 57,3 % de las mujeres que viven en España, 11,3 millones, ha sufrido algún tipo de violencia machista a lo largo de su vida; más de cuatro millones ha padecido violencia física; 2,8 millones violencia sexual y más de ocho millones aseguran haber sido víctimas de acoso sexual.

Éstos son algunos de los principales datos aportados por el informe, elaborado por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género en colaboración con el Centro de Investigaciones Sociológicas a partir de 9.568 entrevistas a mujeres mayores de 16 años para conocer la incidencia de las violencias machistas en España.

Sólo en los últimos doce meses, cuatro millones de mujeres habrían sido víctimas de algún tipo de violencia por el mero hecho de serlo. Una de cada tres (32,4 %, 6,6 millones) habría sido maltratada física, sexual, psicológica o económicamente por una pareja o expareja y un 2,2 % habría sido violada.

La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha calificado estas cifras de "demoledoras y ha incidido en que se trata de una realidad "tremendamente dolorosa" porque la violencia "afecta a millones de mujeres" y muchas veces permanece oculta porque gran parte de las víctimas no denuncia ni busca ayuda.

Montero ha sostenido que la Macroencuesta evidencia que la violencia contra las mujeres no se produce en episodios puntuales y aislados, sino que es estructural y reiterada y con consecuencias "devastadoras" en la salud, la integridad y la vida de las mujeres.

Violencia sexual

El 13,7 % de las mujeres habría sufrido violencia sexual; 1,3 millones (6,5 %) por una persona que no era su pareja y 704.000 cuando no habían cumplido los 15 años. En el 99,6 % de los casos, el agresor habría sido un hombre y en el 12,4 % habría participado más de una persona. En la mayoría de los casos, los agresores habrían sido conocidos por la víctima: familiares (21 %) o amigos o conocidos (49 %).

El porcentaje de mujeres violadas en España sería del 2,2 %, más de 453.000. Seis de cada diez violaciones se habrían llevado a cabo en una casa. En el 82 % de los casos, el violador habría sido una persona conocida. La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, ha aseverado que los datos desmontan el mito de que la violencia sexual la cometen extraños en lugares públicos.

Sólo el 8 % de las víctimas de violencia sexual habría denunciado los hechos, en una tercera parte de los casos porque "era una niña" cuando sucedieron, pero también por vergüenza y por temor a no ser creída. El 84 % ni siquiera habría buscado ayuda formal para superarlo, pero siete de cada diez se lo habrían contado a alguien.

En cuanto al acoso sexual, el 40 % de las mujeres lo habría padecido alguna vez en su vida y tres de cada cuatro de ellas referirían que en más de una ocasión. El acoso sería el comportamiento no deseado con connotaciones sexuales. Sólo el 2,5 % lo habría denunciado.

La Macroencuesta también analiza la violencia física cometida contra las mujeres. El 21,5 % habría sido agredida alguna vez, el 13,4 por agresores que no serían su pareja: padres, compañeros de clase o desconocidos.

Violencia en la pareja

Una de cada tres mujeres habría sido víctima de violencia ejercida por una pareja actual o pasada, según el estudio. Casi tres millones (14,2 %) de mujeres habrían recibido malos tratos físicos o violencia sexual por parte de su pareja. Un 27 %, control; un 23,2 % violencia emocional; un 13,9 % le tendría miedo a su pareja y un 11,5 % habría padecido violencia económica. Tres de cada cuatro asegurarían que el maltrato no fue un hecho aislado, sino que se repitió. Sólo el 21,7 % habría denunciado estos hechos, un porcentaje que descendería hasta el 5,4 % cuando el agresor fuese la pareja actual de la víctima.

Según la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, la incidencia de la violencia sexual es parecida a la que se registró en la macroencuesta de 2015, pero se nota un ligero descenso en la violencia en el ámbito de la pareja que puede deberse al efecto de las campañas de sensibilización y la formación de los profesionales que atienden a las víctimas.

La extensión de la violencia física y/o sexual en la pareja o expareja en los 12 meses previos a la entrevista se encontraba entre el 2,49 % y el 3,14 % en el año 2015, y descendió al intervalo 1,63 %-2,18% en 2019.

Los menores, también víctimas

Las consecuencias de la violencia de género se extienden a los niños. Más de 1,68 millones de niños viviría en hogares en los que su madre sufre violencia de género por parte de su pareja o expareja.

Casi nueve de cada diez mujeres víctimas de la violencia de género con hijos menores sostiene que éstos presenciaron o escucharon esas agresiones. Además, en el 51,7 % de los casos, el maltrato de la madre habría sido acompañado de la violencia del agresor contra los niños.

Mayor incidencia de la violencia en jóvenes

La Macroencuesta detecta una mayor incidencia de la violencia sexual en jóvenes de entre 16 y 24 años (11 % frente al 6 % general) y también del acoso sexual (60 % frente al 40 %). La Delegación ha precisado que estos porcentajes más elevados no tienen por qué conllevar una mayor magnitud del problema entre las más jóvenes, sino que hablan con más libertad que las mayores. De hecho, cuentan y denuncian más los hechos.

Las mujeres con discapacidad, las mujeres extranjeras, las ancianas y las que viven en pueblos pequeños también son grupos más vulnerables a la violencia.

Consecuencias sobre la salud

El estudio estadístico muestra el impacto que las violencias machistas tienen en la salud de las mujeres. El 16 % de las víctimas de violencia sexual habría sufrido lesiones físicas como consecuencia de este hecho, un porcentaje que subiría al 37,8 % en las mujeres que fueron violadas, y el 53 % habría tenido consecuencias psicológicas. También habrían tenido que acudir con más frecuencia al médico. Además, el 27,7 % habría tenido pensamientos de suicidio (38,2 % en el caso de violación), frente al 6 % de quienes no sufrieron esta violencia.

En cuanto a las mujeres maltratadas por sus parejas, el 46 % habría sufrido lesiones, el 70 % habría padecido consecuencias psicológicas (ansiedad y depresión) y el 18,5 % habría tenido pensamientos suicidas.