Los peores desastres por DANA producidos en España en los últimos cien años

España ha sido testigo de muchas DANAs (Depresión Aislada en Niveles Altos) a lo largo de su historia, que han generado inundaciones devastadoras, daños materiales significativos y, en algunos casos, pérdidas humanas. Estos fenómenos se asocian generalmente a la caída de grandes cantidades de agua en cortos períodos, y suelen afectar sobre todo a la vertiente mediterránea. Estos han sido algunos de los episodios de DANA más impactantes en el último siglo:

1. La Gran Riada de Valencia (1957)

La riada de octubre de 1957 en Valencia es recordada como uno de los desastres naturales más devastadores del siglo XX. Dos episodios de lluvias intensas causaron una crecida del río Turia que inundó gran parte de la ciudad, alcanzando alturas de hasta cinco metros en algunas áreas. Este evento trajo consigo el desvío definitivo del Turia, que pasó a rodear la ciudad en lugar de atravesarla, evitando así riesgos futuros.

2. La catástrofe de Albuñol y Puerto Lumbreras (1973)

El 19 de octubre de 1973, lluvias torrenciales afectaron especialmente a Andalucía y Murcia, donde varios pueblos quedaron devastados. Las precipitaciones acumuladas en Albuñol y Puerto Lumbreras fueron catastróficas, superando en algunas zonas los 600 mm en pocas horas. Más de 500 personas fallecieron debido a las crecidas de las ramblas y ríos, y muchos edificios fueron destruidos.

3. La Pantanada de Tous (1982)

Este suceso es uno de los más conocidos debido a la rotura de la presa de Tous tras intensas lluvias en la provincia de Valencia. El colapso de la presa provocó que millones de metros cúbicos de agua arrasaran los pueblos de la Ribera Baja. La magnitud del desastre llevó a que el término “gota fría” se popularizara en España, refiriéndose a lluvias catastróficas como las de este episodio.

4. La DANA de noviembre de 1987 en la Comunidad Valenciana

En noviembre de 1987, la región de Valencia sufrió otra DANA importante, con precipitaciones intensas en áreas como Gandía y Oliva. Las lluvias dejaron más de 800 mm en pocos días, inundando carreteras y afectando a miles de viviendas. Este evento es recordado por ser uno de los primeros en documentar las consecuencias de las precipitaciones cuasiestáticas, donde trenes de lluvias permanecen sobre una misma zona durante un período prolongado.

5. La DANA de septiembre de 2019

Considerada una de las más costosas de la historia reciente, la DANA de septiembre de 2019 causó daños por más de 1.300 millones de euros, especialmente en la región de Murcia y la Comunidad Valenciana. Con lluvias de hasta 500 mm en Orihuela, este evento dejó áreas inundadas durante semanas. Las ramblas y ríos desbordados afectaron gravemente a la comarca de la Vega Baja, causando múltiples pérdidas y daños materiales irreparables.

La DANA actual y su impacto en el territorio

La DANA de este año ha vuelto a demostrar que estos fenómenos meteorológicos tienen un poder destructivo bastante importante. Ha afectado a varias provincias de la zona mediterránea y del sur de España y las fuertes precipitaciones han generado inundaciones y problemas en infraestructuras y servicios. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha mantenido alertas activas debido a la intensidad de las lluvias y las posibles crecidas de ríos y ramblas, reforzando la necesidad de prepararse ante estos fenómenos recurrentes. Para ver más detalles, puedes visitar páginas como tiempo.com.

¿Por qué las DANAs son tan devastadoras?

El patrón climático detrás de las DANAs explica el porqué son tan peligrosas. Las DANAs suelen formarse a finales del verano y durante el otoño, cuando el Mediterráneo está aún caliente, aumentando la inestabilidad atmosférica y favoreciendo las lluvias torrenciales. Además, las zonas del sureste de la península ibérica presentan características geográficas que amplifican el impacto de las lluvias intensas, como llanuras de inundación y sistemas de rambla que rápidamente desbordan. La frecuencia de estos eventos climáticos sugiere que, con el cambio climático, las DANAs podrían intensificarse y requerir una mayor preparación y medidas de prevención en el futuro.