Ya lo dijo el físico inglés Isaac Newton, "lo que sabemos es una gota de agua; lo que ignoramos es el océano". El mundo marino esconde infinidad de incógnitas que no hacen más que confirmar que sabemos muy poco de una inmensidad que ocupa gran parte de nuestro planeta.

Esta semana se ha producido la muerte de un menor por la picadura de un Trachinus draco, más conocido como pez araña, que le provocó un shock anafiláctico tras la punción del que no pudo recuperarse. Este pez de la familia Trachinidae es común en aguas frías del mar Mediterráneo, mar Cantábrico y del este del océano Atlántico. Suele medir unos 30 cm, es alargado y comprimido. Por último, tiene una espina con la que inocula un veneno que provoca un dolor muy intenso, que aumenta progresivamente. En los casos más graves puedes sentir incluso dolor de cabeza, náuseas o mareos. 

El verano está dando sus últimos coletazos y las personas buscan disfrutar de los días de playa que restan. En caso de tener un desafortunado encuentro con uno de estos peces araña así es cómo se debe actuar y lo que no debe hacerse.

Acudir a los servicios sanitarios debe estar entre las prioridades ante este tipo de picaduras.

¿Qué hacer si sufrimos una picadura de pez araña?

Los expertos y médicos dan una serie de consejos sobre qué debe hacerse en el caso de que recibamos la picadura de uno de estos peces:

• Lo primero que debes hacer es lavar la herida con agua salada.
• Es conveniente aplicar paños de agua caliente (que no supere los 45 grados) y después aplicar una bolsa de hielo bien cerrada (teniendo cuidado de que el agua dulce no contacte con la piel). Así evitarás que se extienda el veneno.
• Aplicar un antiséptico en la herida como alcohol yodado. Se debe repetir el proceso 3 ó 4 veces al día durante las 48 horas tras la picadura.
• Acudir a los servicios de urgencia para que el médico valore la herida. Probablemente te mandará una pomada o un gel con lidocaína para calmar el picor y algún antihistamínico.

Si seguimos estos consejos de actuación, la picadura no tendrá que ir más allá de un simple dolor y mala experiencia. Aún así, los médicos recomiendan no realizar prácticas como frotar o rascar la zona afecta, secar la piel con toallas o utilizar alcohol puro y amoníaco. Tampoco se debe aplicar vinagre en la herida, ya que sólo es recomendable para algunos tipos de medusa.