Los siete pueblos de brujas más famosos de España
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La noche más oscura del año ha llegado. La brujería y la magia se hacen latentes en todas las ciudades de España con el despertar de los muertos, zombis, brujas y toda clase de criaturas espeluznantes. De entre todas estas bestias, las brujas tienen un encanto especial, un magnetismo que hace que muchos se sientan atraídos por ellos y su historia.
España es un país misterio en el que la convivencia de diferentes culturas a lo largo de la historia ha dejado un rastro de tradiciones relacionas con la brujería. Por ello, siempre han existo pueblos donde estas hechiceras han campado a sus anchas, aunque muchos fueron reducidos a cenizas por la Santa Inquisición, otros han permanecido durante los siglos.
Zugarramurdi
El Pirineo Navarro guarda una de las historias, por no decir la más, más famosas de brujería. En este pequeño pueblo en el siglo XVII, la Inquisición española condenó a morir en la hoguera a doce mujeres a las que se les acusaba de ser brujas y de incurrir en prácticas satánicas.
Por ello se ha terminado convirtiendo en uno de los puntos de referencia en España, en cuento al arte de las brujas con un museo dedicado a estas, el prado del Aquelarre o la Cueva de las Brujas.
Cernégula
En Burgos la magia y el olvido se ciñen sobre una laguna conocida como La Pila. Junto a ella el aura de pueblo maldito recorre las calles de un pequeño pueblo, Cernégula. En él se dice que las brujas hacían encuentros para compartir sus conocimientos, realizar rituales y bañarse en el lago.
Llanes
Este tradicional pueblo de pescadores guarda en las páginas de su historia a una de las hechiceras más famosas de España, Ana María la Llobera. Su fama se debe a que a través del arte de la curación y su don para con los animales, esta podía dominar manadas enteras de lobos usándolos a su voluntad, usándolos para ayudar a los vaqueiros asturianos.
Su historia llegó hasta manos de la Inquisición, pero nunca pudieron demostrar que estaba relacionada con la brujería, por lo que vivió libre en las montañas de Asturias. En su honor, y en el de su maestra la bruja de Bricia, en la aldea de Barros se organiza la Fiesta de las Brujas, para homenajear a todas estas mujeres y sus talentos.
Mondoñedo
Galicia es por si una provincia de meigas, pero Mondoñedo tiene una historia particular. La mayor cueva de Galicia, conocida como la del rey Cintolo situada en este pueblo, guarda en su interior una de leyendas más tristes sobre uno de los brujos más malvados. Quien, según cuenta la leyenda, destruyó el pueblo de Bría al no querer el rey Cintolo darle la mano de su hija.
Piedrafita
El Alto Gállego aragonés tiene parajes mágicos como la Cueva Encantada, el Huerta de las Brujas o el siniestro paisaje del Barranco de las Brujas.
Trasmoz
Aragón está muy pero que muy encantada. Trasmoz es uno de los pueblos que más tradición de maldito arrastra, ya que fue maldecido y excomulgado allá por el siglo XVI. Tanto es así que se celebra la Feria de la Brujería, Magia y Plantas Medicinales, en la que se escoge a la bruja del año.
Soportújar
Andalucía no se escapa al embrujo de las artes oscuras. La Alpujarra granadina guarda en su interior a Soportújar, el pueblo de las brujas, donde se celebra algunos de los aquelarres más grandes de España.
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