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Sociedad

Qué es un chorro polar y cuáles son sus consecuencias

Así se ve el chorro polar

Así se ve el chorro polar / M. G.

Este fenómeno meteorológico es una corriente de vientos muy intensos (entre 150 y 300 km/h) que circula en la parte alta de la atmósfera (a 9.000 metros de altitud) y cuyo recorrido gira en torno al Polo Norte y de Oeste a Este (de Norteamérica a Europa y Rusia). Este fenómeno se desplaza provocando unas ondulaciones, unos meandros que circulan alrededor del planeta, con escalas de tiempo de entre 7 y 10 días y que son conductores de borrascas, los anticiclones y DANAs.

Esta corriente se genera cuando hay diferencias de temperaturas entre las regiones polares y las tropicales. Cuanta mayor sea la diferencia de temperaturas entre las zonas con más fuerte vendrá el chorro y los vientos serán más intensos.  

Conforme el cambio climático avanza el chorro polar se vuelve más débil y aparecen meandros más pronunciados. Formándose así ondulaciones que aumenta el transporte e intercambio energético y permitiendo que el aire frío llegue a latitudes a las que antes no tenía acceso y las altas temperaturas se cuelan en las latitudes más altas. Conforme las zonas de la Tierra se van calentando las ondas de este chorro polar se vuelven más intensas y curvas, ya que no todas las áreas se calientan a la misma temperatura ni a la vez. 

Todos estos cambios en el chorro polar se convierten en fenómenos meteorológicos extremos y la parición de estos meandros trae consigo las DANAs y empieza a cambiar de forma radical los patrones meteorológicos y climáticos hasta ahora conocidos para dar paso a cambios y alteraciones principalmente en el hemisferio norte. Esto provoca estancamiento en las olas de calor en un lugar concreto y también perjudica al avance de los sistemas tormentosos y provoca mayor inestabilidad.

Las principales consecuencias de que la corriente de chorro esté debilitada es que los periodos de tiempo de los cambios meteorológicos sean cada vez más largos. Atrayendo así tormentas, inundaciones, olas de calor, incendios forestales con más frecuencia y con más intensidad. Otro de los cambios a tener en cuenta es que todo esto cambia la velocidad a la que se mueven los ciclones tropicales provocando así un desaceleramiento de su movimiento y aumentando exponencialmente la peligrosidad del mismo. 

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