¿Es más sano el vino o la cerveza?
Se estima que cada español toma de media unos 52 litros de cerveza a lo largo de un año y en el caso del vino se estima que cada español consume 28 litros anualmente.
El truco para potenciar el sabor de tu cerveza
El vino y la cerveza son unas de las bebidas alcohólicas más consumidas en nuestro país, es muy normal encontrarlas en cualquier reunión social, familiar o de amigos. Pero siempre surge el debate sobre cuál es más saludable o tiene más beneficios para nuestra salud. La respuesta obvia es que lo más saludable para nuestra salud es no consumir bebidas alcohólicas y, en caso de hacerlo, debemos tener cuidado y beber de forma moderada y responsable.
Se estima que cada español toma, de media, unos 52 litros de cerveza a lo largo de un año y en el caso del vino se consume 28 litros anualmente. Estas dos bebidas generan división entre la población, ya que son dos de las bebidas alcohólicas que más se consumen en el mundo, siendo incluso más consumidas que los refrescos.
Un consumo continuado de este tipo de bebidas puede desencadenar en efectos secundarios nocivos para nuestro organismo, es por ello que debemos reducir su consumo. Este consumo debe ser moderado y se recomienda no sobrepasar los 40 gramos al día, que son aproximadamente, 400 ml de vino tinto para un hombre y 300 ml para una mujer. En cuanto a la cerveza, se recomienda que los hombres consuman hasta 700 ml al día y las mujeres 400 ml.
En cuanto al vino, siempre hemos escuchado que una copa al día es buena para nuestra salud, ya que puede reducir el riesgo de enfermedades cardiacas. Esto es posible gracias a los ‘polifenoles’, que son un grupo de sustancias que están presentes en las plantas y tiene una gran capacidad antioxidante, ayudan a reducir el riesgo de padecer cáncer o enfermedades neurológicas. Un consumo moderado de vino también ayuda a metabolizar el colesterol de forma más efectiva.
Por otra parte, la cerveza es rica en vitaminas B1, B3 y B6, ácido fólico, magnesio y potasio, según apunta la Asociación Americana del Corazón, la cerveza contiene una fibra soluble que ayuda a reducir el colesterol “malo”. Además, gracias al lúpulo de las cervezas, se puede reducir el riesgo de desarrollar piedras en el riñón.
Aunque el vino cuenta con una gran capacidad antioxidante y reduce el riesgo de varias enfermedades, no cuenta con una de las ventajas de la cerveza, ya que esta aporta una gran cantidad de proteínas y minerales. Si ambas bebidas se consumen de forma moderada pueden tener determinados beneficios para nuestra salud.
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