Nombramientos
Laurent Sengenes, nuevo CEO de Dacia en España
La palabra FOMO viene del ingles: fear of missing out. Es decir, literalmente miedo a perderse o a estar fuera. En realidad, es un trastorno psicológico que supone tener pavor a no estar en las experiencias gratificantes que otros puedan estar viviendo.
Evidentemente, se trata de un síndrome nuevo, debido al enorme desarrollo en los últimos años de las nuevas tecnologías en general y de las redes sociales en particular. Y es que es ahí, en las redes sociales precisamente, donde el problema ha estallado en la sociedad.
Antiguamente las relaciones sociales eran cara a cara, pero en el siglo XXI la sociedad se transforma. Internet, los teléfonos inteligentes y la gran cantidad de aplicaciones relacionadas con las redes sociales (Instagram, Teitter, Facebook o Tik Tok) han permitido la interacción social múltiple y sin esfuerzo alguno.
El FOMO es, por tanto, contemplar desde la pantalla con desazón la gran cantidad de eventos sociales que otros viven o la vida "idílica" que tienen y sentirse rechazado y excluido. Se trata de sufrir por perder información, por quedarse fuera cualquier acto social o por no estar enterado de lo que pasa en la vida social de nuestro alrededor.
Según los expertos, existen algunas preguntas que podemos hacernos para saber hasta qué grado podemos estar sufriendo esta patología. Algunas respuestas afirmativas a estas cuestiones significaría que debemos tomar medidas correctoras en el uso de la tecnología.
Los expertos avisan de que este síndrome puede provocar enfermedades importantes como la ansiedad o la depresión. Pero, ¿cuáles son los síntomas?
Esta patología provoca que la persona esté en constante conexión a las distintas aplicaciones. Sentirse desnudo por no estar conectados es una señal de no manejar correctamente las redes sociales.
Esta necesidad de estar siempre conectados y de inmediatez para las redes sociales puede llegar a provocar trastornos en el sueño, ya que es posible que durante esas horas lleguen "noticias" importantes.
Sentirse inferior a los demás o sufrir una sensación de vida aburrida sin estímulos puede ser una señal de aviso de que el FOMO acecha.
Entre las principales causas de la FOBO se encuentra en primer lugar la baja autoestima. Pensar siempre que los demás están por encima de nosotros.
Realizar un mal uso de las redes sociales y estar demasiado tiempo conectados a ellas puede convertirnos en adictos y, por tanto, comenzar a desarrollar este trastorno.
Las personas que sufren soledad y necesitan aumentar su vida social son también más propensas a sufrir FOMO.
También te puede interesar
Lo último
Salir al cine
El inagotable archivo 'Beatles'
Investigación y Tecnología
¿A qué edad debemos empezar a usar retinol para compensar la pérdida de colágeno en la piel?
Investigación y Tecnología
La hora del día que debemos comer para evitar acumular más calorías