Desde Ucrania al Vaticano: el cardenal más joven del cónclave tiene 45 años

Con tan solo 45 años, Mykola Bychok recibió la birreta cardenalicia de manos del Sumo Pontífice el pasado 7 de diciembre, durante el último consistorio presidido por Francisco, donde se completó el colegio de 133 cardenales con derecho a voto en el próximo cónclave. Es el actual obispo de la ciudad australiana de Melbourne.

Al día siguiente, en declaraciones a la cadena pública australiana ABC, el nuevo cardenal confesó que nunca imaginó alcanzar esa dignidad eclesiástica a una edad en la que pensaba ser “un simple redentorista”. “Ser sacerdote y ya”, afirmó con humildad.

Bychok expresó entonces su deseo de ser “un cardenal flexible, santo, accesible y sin eminencia”, y reafirmó su compromiso con la denuncia de la guerra en Ucrania, a la que calificó como un “genocidio” perpetrado por Rusia.

20 años después de ser ordenado sacerdote, llega ahora a Roma pidiendo oraciones para que el Espíritu Santo ilumine el proceso de elección del próximo obispo de Roma. En redes sociales, ha compartido su esperanza de que el difunto Francisco “interceda ante Cristo por los pueblos de Australia y Ucrania” y le conceda a él mismo “la gracia de vivir con fidelidad su misión como cardenal”.

Mientras Bychok representa el rostro más joven del Colegio Cardenalicio, en el extremo opuesto se encuentran el italiano Ángelo Acerbi y el argentino Esteban Estanislao Karlic, ambos de 99 años, aunque sin derecho a voto, ya que el reglamento vaticano excluye del cónclave a los mayores de 80 años. De los 133 cardenales actuales, 117 podrán participar en la elección.

El cardenal australiano-ucraniano, como él mismo se define, se unirá a un colegio electoral heterogéneo, compuesto por prelados de 71 países, muchos de los cuales no se conocen entre sí ni comparten una visión común sobre el futuro de la Iglesia, lo que anticipa un cónclave tan complejo como histórico.

El más veterano, un español

El cardenal con derecho a voto más mayor será el español Carlos Osoro Sierra, de 79 años, arzobispo emérito de Madrid.