Pese a que con el paso del tiempo se han relajado las medidas de protección contra la covid-19, la enfermedad sigue presente, reapareciendo (aunque nunca ha llegado a irse) en forma de nuevas variantes que amenazan con aumentar el número de contagios. Preocupan especialmente de cara a la llegada del frío, pese a que la bajada de temperaturas se está haciendo esperar este año y no hay todavía señales de su posible cercanía. Esto podría influir de forma negativa en la presión sobre los centros hospitalarios en combinación con la subida de los casos de gripe propios de estas fechas. Ahora, algunas de esas subvariantes de la covid ante las que están atentas las autoridades en Europa y Estados Unidos han recibido el apodo de 'variantes Scrabble'.

¿Cuáles son las 'variantes Scrabble'?

A día de hoy son las versiones de la covid más presentes en Europa y Estados Unidos, compuestas por las variantes: BQ.1, BQ.1.1, BF.7, BA.4.6, BA.2.75 y BA.2.75.2. A estas se les suma la variante recombinada que se encuentra en alza en Singapur, que surge de un paciente infectado por dos cepas distintas de la enfermedad, que recibe la denominación XBB.

Este conjunto de variantes de la covid son las que han sido denominadas como 'variantes Scrabble' por el doctor Peter Hotez del Centro de Desarrollo de Vacunas del Texas Children's Hospital. ¿El motivo? Las letras más presentes en la denominación de estas variantes (X, B y Q) son las que más puntuación tienen en el popular juego de mesa Scrabble.

La vacunación sigue en España

La vacunación contra la enfermedad causante de la pandemia no ha parado en nuestro país desde que comenzó a finales de 2020. En Sevilla entre los días 3 y 18 de octubre más de 55.000 personas recibieron la segunda dosis de recuerdo contra la covid. Esta campaña coincide en el tiempo con la administración de vacunas contra la gripe del año 2022. Además, hay otra campaña activa, que combina las dos anteriores, con la que se pretende suministrar tanto la dosis de recuerdo como aquella contra la gripe para los mayores de 65 años, personas con patologías crónicas, grandes dependientes, así como a los cuidadores profesionales de estos y a las embarazadas.