Escoger Cádiz es acertar seguro
Volvemos a las playas y al interior
La ciudad ha trabajado para ofrecer garantías de seguridad a gaditanos y visitantes este verano
El Ayuntamiento ha calculado el aforo máximo de La Caleta, Santa María del Mar, Victoria y Cortadura, las cuatro playas de la ciudad
Siete kilómetros de playa con aguas frías abiertas al Océano Atlántico. Dos castillos, varios baluartes, una bahía, parte del litoral remarcado por dunas naturales con vegetación y una de las playas más amplias de Europa en bajamar con 185 metros de anchura a los pies del núcleo urbano. La Caleta, Santa María del Mar, Victoria y Cortadura. Son el borde, el filo, el perfil serpenteado de una ciudad tranquila, segura, cómoda y colmada de historia, con una arquitectura urbana muy singular llena de la vida y la hospitalidad de su gente. En apenas 13 kilómetros cuadrados se abre, desde la claridad que rebosa en cada esquina, un recodo del tiempo.
Cádiz afronta este ansiado verano como un destino de confianza, un asidero de la calma y el disfrute rodeada de servicios, con las ventajas de una ciudad que es capital de provincia y al mismo tiempo con la posibilidad de poder pasear, bañarse y tomar el sol en un recurso natural tan privilegiado como son sus playas. Y lo afronta así gracias al concienzudo trabajo del Ayuntamiento de Cádiz y del resto de instituciones para lograr complementar la actividad del verano con la seguridad sanitaria, las recomendaciones para mantener un disfrute libre, responsable y solidario con el resto de la población.
Un aforo de 70.000 personas en las playas
Por eso, y para garantizar esas condiciones durante el verano, se ha calculado por primera vez el aforo total de las cuatro playas gaditanas divididas en sectores. Y pocas ciudades españolas podrán ofrecer un dato semejante: casi 70.000 personas pueden estar al mismo tiempo distribuidas en las playas de Cádiz manteniendo la distancia de seguridad recomendada. Sobre esa realidad se ha articulado un detallado plan de actuación y coordinación, que contempla además una limpieza frecuente y periódica de las playas, y labores de desinfección constantes en elementos comunes de los numerosos servicios de playa que ofrece la ciudad.
El concejal de Medio Ambiente, David Navarro, explica que “la ciudad está preparada para recibir a quienes nos visiten este verano y a todas las personas de la ciudad que quieran acercarse a las playas, y hemos adaptado la gestión al nuevo contexto de pandemia de coronavirus para garantizar la comodidad, la seguridad y la limpieza en ellas atendiendo a las recomendaciones sanitarias”.
En coordinación con esta gestión adaptada del litoral de la ciudad se desarrollan los servicios de playa, que durante todo el día atienden a los bañistas que requieren de servicios sanitarios e incidencias tanto en el agua como en la arena, una labor que se presta desde los módulos ubicados a lo largo de los siete kilómetros de playa que hay en la ciudad y desde torres de vigilancia ubicadas en la propia playa. Todos los servicios se coordinan desde la empresa pública Cádiz 2000. Su presidente, el también primer teniente de alcalde Demetrio Quirós, detalla que “el pasado 1 de junio comenzaron a prestarse con normalidad los servicios, que se desplegarán en su máxima extensión en los meses de junio y agosto coincidiendo con la temporada alta de playas”. Quirós reseña que Cádiz 2000 cuenta con lanchas y material con apenas dos años de antigüedad para asumir, con agilidad, cualquier incidencia en el litoral de la ciudad.
Una oferta cultural de calidad y con garantías de seguridad
Asimismo, y para complementar la vida de las playas de la ciudad en verano se ha programado una oferta cultural de calidad y en espacios que respetan las recomendaciones sanitarias, se han reabierto los distintos museos con protocolos de atención ajustados al contexto actual, y se han permitido ampliaciones de las terrazas de hostelería para que quien lo desee tenga la oportunidad de degustar al aire libre la rica gastronomía gaditana, tomarse una cerveza o una copa a la brisa y al buen clima de este rincón del sur, y observe al mismo tiempo cómo transcurre la vida estival en la ciudad. Todo, además, completado con un casco histórico con un trazado de calles singular, grandes plazas para el esparcimiento, numerosos comercios locales con sello e identidad propios, bares y restaurantes de diferente perfil, y lugares que desprenden autenticidad.
Cuatro playas urbanas y una a las afueras de la ciudad
Cádiz es la capital de la provincia y cuenta con cuatro playas, cada una con sus características, ya que a pesar de estar concentradas en escasos kilómetros, son muy diferentes entre sí. La singularidad de la ciudad, que es casi como una pequeña península dentro de la Ibérica, hace que sus playas sean distintas a otras de la provincia, ya que son playas urbanas, excepto una parte de Cortadura, que está a las afueras de la ciudad.
La concejala de Turismo, Monte Mures, anima a elegir Cádiz a las personas que estén planteándose viajar este verano para disfrutar de las vacaciones. “En el turismo el enfoque ha cambiado desde el shock de la irrupción de la pandemia en Europa: ahora se valora mucho más la seguridad, el confort y los servicios del destino, y sin duda en ese marco Cádiz es una referencia indudable”, afirma, al tiempo que recalca que “en Cádiz tenemos clima, tenemos un recurso natural espectacular como es la playa, que además es la playa urbana más extensa y amplia de España, tenemos servicios para atender cualquier incidencia con garantías y tenemos, además, muchas ganas de contribuir a recuperar la confianza en las actividades al aire libre, en la vida en la calle, en los espectáculos culturales y, en definitiva, en el turismo. Y todo, por supuesto, desde la más absoluta responsabilidad, poniendo por encima de todo las garantías sanitarias y el esfuerzo colectivo”.
Cádiz abre sus poros este verano con más cautela que en otras ocasiones, pero jalonada por su historia, avalada por sus servicios y bañada con sus espléndidas playas de arena fina y dorada, para disfrutar del clima, de su gente, del reposo del tiempo que se da en temporada estival y, en definitiva, de la vida en momentos de responsabilidad, solidaridad y empatía. Que, de eso, Cádiz sabe bastante.
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