Nudismo sin complejos

A todos aquellos que les gusta la sensación de libertad que ofrecen las playas nudistas, en la costa andaluza hay numerosos rincones para ello. Son muy variadas, de arena o de roca, con grandes arenales o pequeñas calas. Todas son perfectas para disfrutar del mar, el sol y la desnudez sin ningún tipo de complejos.

Cala Los Amarillos - Almería

Considerada una de las playas más bellas del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, tiene sus paredes de color amarillento, que le dan su nombre y antecede a la Cala del Príncipe. A ella se llega desde el aparcamiento de Genoveses, en Níjar, por una senda habilitada y cruzando el Morrón de Genoveses. Con una longitud de 100 metros y 15 de anchura, también es perfecta para practicar el buceo, debido a la riqueza de sus fondos.

Playa de Cantarriján - Granada

Esta playa de Almuñécar es de difícil acceso a pie. Hay que descender una pequeña montaña, aunque también se puede llegar a través de autobuses que realizan el trayecto. Un bello espacio protegido con aguas turquesas cristalinas repletas de peces espera en la playa nudista más famosa de Granada.

Playa de Costa Natura - Málaga

Cerca de la playa de Arroyo Vaquero de Estepona, se encuentra la naturista playa de Costa Natura de unos 400 metros de longitud. Por su carácter tranquilo y retirado, constituye un espacio muy apreciado para esta actividad. De hecho, alberga el que fuera el primer complejo naturista oficial de España: Costa Natura.

Playa de Castilnovo - Cádiz

Esta playa extensa y ancha, de aguas limpias y sin escalones en su orilla es de las pocas playas vírgenes que quedan en Conil de la Frontera. De arena fina y dorada, muy apropiada para pasear por la orilla, su ocupación es baja debido a su lejanía para dejar el coche, ello la ha convertido en una playa tranquila y muy frecuentada por personas que practican el nudismo.

Cuesta Maneli - Huelva

Calificada como uno de los arenales más vírgenes y espectaculares de toda la provincia de Huelva, esta playa se ubica entre las poblaciones de Matalascañas y Mazagón, en el Monumento Natural Acantilado del Asperillo. Nada más que 1.300 metros en los que practicar el turismo naturista en esta inmensa playa virgen.