Sostenible, respetuoso con el medio ambiente, ecológico, responsabilidad social, regeneración del suelo y del paisaje, son algunos de los calificativos que comienzan a ser usuales en la agricultura española pero sobre todo en la de Almería. El aumento de la población y un excesivo descuido en la manera en la que vivimos nos está llevando a replantearnos la relación que tenemos con los recursos naturales y a asumir que no son infinitos y que o bien cambiamos nuestra manera de relacionarnos con la tierra o bien estamos abocados a un gran problema de subsistencia.

En la Almendrehesa, fundada al abrigo de la Commonland Foundation y de la Asociación AlVelAl pero con el objetivo de caminar sola, están convencidos de que la restauración del paisaje ofrece “grandes oportunidades para un desarrollo sostenible del ser humano y de nuestro medio ambiente”. Su filosofía de trabajo se basa en el modelo de los cuatro retornos de la restauración de paisajes, esto implica volver la inspiración, el capital social, el capital natural y el capital financiero a las zonas rurales y sus habitantes, todo ello produciendo al mismo tiempo productos saludables de la más alta calidad.

La Almendrehesa comenzó su andadura con 21 agricultores y 15 colaboradores pero ahora tras la demanda de sus productos hacen un llamamiento para sumarse a su proyecto porque los resultados han superado todas las expectativas y los productos que comercializan están teniendo una gran aceptación, “de hecho tenemos una empresa alemana que nos quiere comprar 100 toneladas de almendra”, señala Pablo García director-gerente.

Y es que La Almendrehesa ha dado un paso más y ya no sólo se trata de una producción ecológica sino también de incorporar a ese gran valor que suponen los productos ecológicos los valores éticos y sociales que implica la agricultura regenerativa, con un objetivo claro de aumentar la biodiversidad de nuestros campos y conseguir un suelo vivo, fértil, con estructura y suficiente materia orgánica para reducir los problemas de erosión y pérdida de agua. Frank Ohlenschlaeger, impulsor del proyecto y gerente hasta el verano, apunta que el objetivo del proyecto es conseguir la mejora del medio ambiente y ofrecer unos productos obtenidos con métodos regeneradores de suelo y paisaje y que sea “sostenible a nivel ecológico, económico y social”.