Si las previsiones se cumplen y el coronavirus lo permite, el próximo mes de octubre se inaugurará una escultura conmemorativa del 175 aniversario, obra del gallego Juan Oliveira, internacionalmente conocido por otras piezas ubicadas en Madrid, Guadalajara o el Rockefeller Center de Nueva York. La figura será tallada por Miguel Ángel Codina e irá instalada en la rotonda de las Carreras de Caballos, situada en la avenida Quinto Centenario.
La obra trata de la representación de dos jockeys cabalgando hacia la meta con un tamaño aproximado de 2,65 metros de alto y 1,5 de ancho y un peso de entre 800 kilos y una tonelada (dependiendo de la base).
Juan Oliveira, cuya obra estaba centrada en la representación del caballo y de referencia animalística entre otras temáticas, es conocido por otras obras internacionales, habiendo realizado, además, exposiciones individuales en Tui (Vigo), Madrid, Barcelona, Oporto, Ostende, Caracas, Dublín, etc.
El artista, prendado del espectáculo de las Carreras en sus múltiples visitas a Sanlúcar de Barrameda, destacó hasta su muerte (en 2002) su amor por la ciudad gaditana, a la que representó a través de esta obra cuyo molde dejó hecho.
El primer edil sanluqueño, Víctor Mora, ya había elogiado esta iniciativa destacando la importancia que este año tendría para la ciudad, en plena celebración del V Centenario de Primera Vuelta al Mundo y con el 175 cumpleaños de la Real Sociedad de Carreras de Caballos.
Desde la institución sanluqueña, no obstante, son prudentes y, a tenor de los acontecimientos, dejan abierta la posibilidad de que la escultura se inaugure más adelante o, incluso, el próximo año.
En todo caso, todas las miradas están puestas en octubre con la idea de, al menos, poder celebrar una de las acciones programadas durante este aniversario tan reseñable.
Programa cancelado
Precisamente, el programa de acciones presentado en julio venía repleto de actividades. Aunque no pudo ser y quedan para próximos años numerosos eventos. Por ejemplo, el de los placeros del Mercado de Abastos, que iban a vestir los colores propios de los jockeys. De haber podido ser, hubieran cambiado su indumentaria y sus puestos para darle protagonismo a la efemérides. Además, cada uno hubiera tenido un producto especial denominado 175 Aniversario, con recomendaciones especiales y ofertas.
También estaba prevista una carrera con jinetes experimentados, vestidos como en los años 30, fuera de la programación oficial. Así como vestimentas militares con gorras de plato clásicas o a gentleman con su indumentaria convencional. Esta carrera, ajena al ciclo oficial, se hubiera celebrado el 28 de agosto. Un concurso para premiar la decoración de los escaparates y las carreras reflejadas en en un vídeo-mapping son otras de las actividades que, lo más probable, se retomarán el año próximo.
