Análisis: Reproductor Evo 75 y altavoces Evo S de Cambridge Audio

Ceuta/La serie Evo de Cambridge Audio incluye dos reproductores todo en uno, el Evo 75 y el Evo 150. Además de la diferente potencia de salida (de ahí los números), podríamos decir que el 75 es el más básico y el 150 el modelo superior, con características como la inclusión de un pre-amplificador para tocadiscos, entre otras diferencias.

Nosotros hemos probado el Evo 75, junto con los altavoces de la marca Evo S, aunque tanto el primero como los segundos son compatibles con productos de otras compañías. Las principales bazas de este conjunto son el diseño y la calidad de sonido que ofrece y, en el caso del Evo 75, las múltiples opciones de conectividad con dispositivos y servicios de música en streaming que brinda.

Diseño

Antes de conectarlo y encenderlo, lo primero que llama la atención de ambos dispositivos es su elegante y discreto diseño.

La carcasa del reproductor es de aluminio anodizado negro, con paneles laterales intercambiables de madera (hay otra variante con color diferente y también están disponibles en Richlite, una alternativa sintética al ébano). Tiene 31,7 centímetros de ancho y fondo, por lo que es fácil encontrarle un lugar en el salón, el dormitorio o el despacho.

En la parte delantera cuenta con una rueda a modo de mando (que permite navegar por el menú y subir y bajar el volumen), una serie de pequeños botones con los controles básicos y una pantalla con una diagonal de 6,8 pulgadas que ofrece información del contenido que reproduce y, según la fuente, las portadas de los álbumes a todo color.

El equipo incluye un mando a distancia con los mismos controles que se pueden encontrar en la parte frontal del Evo 75, además de otros ajustes tanto de la pantalla como de la reproducción para, por ejemplo, configurar accesos a las fuentes de música preferidas, algo que también se puede hacer desde la aplicación de Cambridge StreamMagic.

Por lo que se refiere a los altavoces Evo S, su diseño (de calidad y elegante) encaja perfectamente con el del Evo 75, con detalles como su sólida cubierta de paneles de fibra de densidad media. Tiene un tweeter de cúpula de 25 milímetros con cono de seda y un mid-woofer de 165 milímetros con un cono de aluminio anodizado. No necesitan ajustes ni configuración alguna, basta conectarlos al reproductor y listo.

Aplicación StreamMagic y conectividad

La plataforma StreamMagic de Cambridge Audio es una puerta de acceso a cualquier plataforma de streaming y a cualquier dispositivo que conectemos. Spotify Connect y Tidal Connect (con soporte MQA) permiten controlar la reproducción y las bibliotecas desde sus propias aplicaciones, Google Chromecast hace lo propio con aplicaciones nativas para Deezer, YouTube Music, Apple Music o TuneIn Radio y AirPlay 2 conecta con dispositivos Apple.

Desde la app StreamMagic (muy útil durante los ajustes iniciales y para los posteriores) podemos seleccionar qué fuentes debe el reproductor mostrar y cuáles ocultar, algo que se replicará en el menú de la pantalla del Evo 75, para simplificar el acceso a los servicios que usamos.

El Evo 75 permite asimismo Roon Ready y su Bluetooth aptX HD hace posible que escuchemos en él lo almacenado en otro dispositivo sin necesidad de conexión a la Red (que, por cierto, puede ser vía cable o vía Wi-Fi).

En definitiva, es compatible con casi todo, ya sean enlaces virtuales, como los servicios descritos o un servidor NAS, o físicos, pues sus conectores permiten enchufarlo por ejemplo a un dispositivo de almacenamiento USB o a una televisión (la lista completa de posibilidades está más abajo, en la ficha técnica).

Cambridge Audio no se ha olvidado de incluir un conector para auriculares en la parte frontal, para quien quiera disfrutar de la potencia de este reproductor de forma discreta.

¿Cómo suena?

El sonido que ofrecen estos Evo 75 y Evo S es sencillamente espectacular. Es potente, rico, de una amplitud y profundidad que llena cualquier estancia de pared a pared y del suelo al techo y reproduce con todos los matices todos los rangos de sonido, desde los graves a los agudos, pasando por el rango medio o el vocal. A diferencia de otros equipos de audio o incluso algunos auriculares, no precisan de ningún ajuste para reproducir cualquier pieza musical con la precisión con la que fue creada.

Y eso tratándose de archivos digitales, tanto de nuestra biblioteca local como de servicios de streaming. Imaginamos que si hubiésemos podido conectarlo a un tocadiscos (el nuestro necesita una puesta a punto) el resultado habría sido aún mejor.

Hablando de discos, Cambridge Audio anuncia para los próximos meses un reproductor de CD en esta misma serie Evo con el que completar el equipo.

(*El reproductor Evo 75 y los altavoces Evo S fueron cedidos por Cambridge Audio para una prueba de 30 días)