Duelo final catalán en 'MasterChef' con Arnau de inesperado ganador
Crónica de la final
Los nervios le pasaron factura en el menú definitivo a Meri y Fran, ganador moral por actitud, se quedó en puertas en su labor en el museo Chillida
No era una noche de bronca, con los cuatro finalistas, y el tono de cuento feliz dominó el último programa de MasterChef 9, con sus finalistas relajados y aceptando el devenir de las pruebas. Se acabaron las malas caras y los tonteos. Arnau París, a la postre el ganador, obtuvo la chaquetilla con un postre de un paisano, Ricard Martínez, y Meri, que se perfilaba como favorita, tras clasificarse en la exigente prueba en exteriores en Hernani, llegó al duelo con menos moral y más cansada. En la prueba de seguir al chef con que se lograba la primera clasificación, Meri tuvo problemas con la elaboración del caramelo de la sopa dulce borsch.
El barcelonés Arnau París ha vencido por autoconfianza, la que le daba un pronto acceso a la elaboración final y la ganada por tantas semanas de "foso" y jugársela contrarreloj en la eliminatoria.
Arnau tiene 32 años, se dedicaba a labores comerciales de su empresa familiar, y en ese duelo estuvo acompañado por sus padres (ambos han superado un cáncer) y su novia, con la coleta cortada como promesa si llega a la final.
El menú de Arnau
Ha sido una final catalana, muy catalana en los platos además, y Arnau ha vencido por su fe en sus raíces. Su menú, llamado Origen, convenció a Samantha Vallejo-Nájera, Pepe Rodríguez y Jordi Cruz y al jurado incorporado para la ocasión, Dabiz Muñoz (tres estrellas por DiverXO, Madrid). El barcelonés cocinó coca de recapte (coca salada) con crema de pimiento, berenjena asada y caballada marinada; un plato mar y montaña, carabinero con salsa chili crab, pichón en dos cocciones y aire de cilantro; y de postre crema catalana en texturas con crumble de carquinyols (pasta seca con frutos secos típica catalana) y helado de moscatel.
El propio Arnau justificaba estos platos de raíces: "mis cuatro abuelos eran payeses y aprendí con ellos esa cultura gastronómica en torno al producto, la siembra y la recolección". Esa es la vocación que desea imprimir Arnau a su restaurante.
El menú final de Meri
El doctor de FC Barcelona Gil Rodas animaba a su hija, Meri, en el duelo final. La barcelonesa, estudiante de Medicina, se ha decantado por la cocina y eso le ha impulsado en MasterChef.
Su menú pecó ambición y tuvo fallos que le llevaron a caer cuando era la gran favorita. Elaboró una sopa de cebolla de primera, un canelón de pato con esferas de nabo y un requesón con confitura de rosas y sorbete de frambuesas de postre que recibió pequeñas críticas del jurado. Una pena por Meri.
También por Fran, que hubiera merecido llegar al duelo. No así, la siempre irritante María, que se hizo un lío en la prueba del postre clasificatorio. A Fran le pudo la presión de la recta final.
En el menú de exteriores, con los egos templados, Meri venció por estar más aventajada en la técnica, con Fran muy nervioso. Ante Andoni Luis Aduriz, Elena Arzak o Diego Guerrero el trío elaboró ostras y olivas, tarta de trufa, guisantes lágrima, gel de ibérico y bizcocho aireado de tirabeques; cocochas al pil-pil, carne de puchero, caviar y estofado de rabito en tempura, y cuajada de hierbas granizada y aire de miel y milfores.
Fran y sus ojos sobre-expresivos han dejado alto su nivel y calidad humana. Ahora tiene previsto abrir una cantina gourmet en Cuenca. Por disposición se merecía el título.
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